Foto: Padre Mateo Bautista, sacerdote de la orden de San Camilo, Licenciado en Teología Moral, Licenciado en Teología Espiritual, Doctor en Teología en Pastoral de la Salud.
22/06/2020 – El Padre Mateo Bautista, sacerdote camilo, nos acompaña cada lunes en el programa “Hoy puede ser”. En este ciclo continuamos desglosando la dinámica interna del duelo.
Se puede ser feliz con penas “Se puede ser feliz con penas o tristezas, pero no se puede ser feliz con la pena incrustada en el corazón. No podemos dejar que el dolor haga un cayo en nuestra alma. Debemos hacer un trabajo hacia adentro. El trabajo del duelo es un trabajo sobre el sufriente. No cambia el dolor si no cambia el sufriente; para ello hay que hacer un camino en todas las dimensiones.”
El duelo es para facilitar que la gente sufra “Entrar en el sufrimiento es entrar en nosotros mismos. Cuando alguien nos cuenta sobre sus penas, facilitemos la salida de la pena, escuchando. Evitar expresiones fatídicas como “no pienses tanto el él/ella así no sufres”. El duelo no es para dejar de pensar en el ser querido, el duelo es para pensar en la raíz del dolor.”
El duelo no es algo, sino alguien “El duelo es alguien (yo) en camino. Por eso no nos tenemos que asustar por las marchas y contramarchas en el recorrido.”
El tiempo no cura “El tiempo serenará, aliviará, pero no sana. ¿Y cómo se sana?: cambiando yo. Si no cambiamos el modo de asumir, aceptar y de sacarle provecho al sufrimiento no iremos adelante.”
Cambio a un nuevo ciclo “Cuantas personas están tentadas a decir “yo quiero ser como antes, como si no hubiese pasado nada”. Eso no es una actitud sana. Cuesta mucho aceptar y asumir, abrir los ojos a la realidad.”
Dinamismo ternario “Cuando entramos en el dinamismo del duelo hay tres aspectos que debemos tener en cuenta: sufrimiento, duelo y sanación.”
Manejar las coordenadas del tiempo “Cuando alguien está en sufrimiento, parece que el tiempo no pasa y el sufrimiento se hace más pesado. Nosotros vivimos en una coordenada ternaria: pasado, presente y futuro. Hay personas que viven en una situación de pasado-presente; es decir, las personas que no pueden vivir en el presente sino viven continuamente por los acontecimientos pasados. Cuando hablemos de nuestros seres queridos, no hablemos en pasado; hablemos de ellos en presente. Ellos están vivos en el Señor.”
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del titulo
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