14/05/2025 – Los controles ginecológicos anuales son fundamentales para la salud integral de la mujer. Permiten la detección temprana de posibles anomalías o enfermedades en el sistema reproductor, muchas de las cuales pueden ser asintomáticas en sus etapas iniciales.
Esta detección precoz aumenta significativamente las posibilidades de un tratamiento exitoso y minimiza el riesgo de complicaciones graves a largo plazo.
Durante la consulta ginecológica anual, se realizan exámenes clínicos importantes como la exploración mamaria y el examen pélvico. Además, se pueden llevar a cabo pruebas complementarias como la citología (Papanicolaou) para la detección del cáncer de cuello uterino y otras pruebas según la edad y los factores de riesgo de cada mujer. Estas revisiones periódicas brindan la oportunidad de recibir orientación sobre salud sexual, métodos anticonceptivos y otros temas relevantes para el bienestar femenino.
La prevención es un pilar fundamental de la salud, y los controles ginecológicos anuales son una herramienta clave en este sentido. Al priorizar estas visitas regulares, las mujeres pueden tomar un rol activo en el cuidado de su salud reproductiva y general. Invertir tiempo en estos controles es invertir en una mejor calidad de vida y en la tranquilidad de saber que se están tomando las medidas necesarias para mantener la salud a largo plazo.
Al respecto dialogamos con el doctor Gustavo Goldsmorthi, médico especialista en ginecología y obstetricia.
Podés ver la entrevista completa en el reproductor de videos ubicado bajo el título.