La muerte como lugar de plenitud

miércoles, 28 de octubre de 2009
image_pdfimage_print

Fragmento de la reflexión de la Hna Marta Bidone, dentro de su ciclo Dios nos quiere libres. Hoy nos invita a pregutarnos sobre el modo como concebimos la muerte, y como nos enfrentamos con ella.
La Hermana Marta Bidone, religiosa de la congregación de las Hermanas de María Auxiliadora, nos acompaña los martes cada 15 días en las tardes de "Vengan y Vean" en Radio María.

LA VIDA DESPUES DE LA VIDA

 

Sólo quién ha muerto puede decir: ¡He resucitado!

Y no hay quién pueda discutirlo.

Lo sabemos desde Dios que tuvo que pasar por ésto,

Hasta el grano de trigo que, si no muere,

No puede resurgir en la espiga.

Si pensamos que para conquistar

Las orillas de la felicidad

No será necesario conquistar

El océano de nuestras tristezas,

Estaremos buscando atajos

Hacia islas fantasmas,

Y encallando nuestra nave

Lejos de un puerto seguro.

Tenemos miedo a morir

Y es el paso previo obligado para resucitar.

Nos asusta lo desconocido

Pero es por nuestra falta de fe en que el más allá,

es infinitamente más bello y gratificante que nuestro acá.

Miramos con escepticismo nuestra escatología

Porque no edificamos nuestros sueños sobre la esperanza.

Y en vano corremos tras el confort total

Porque hemos traicionado la esencia

Y la pureza del amor.

Cuando hayamos recuperado la inocencia

Y la simplicidad de nuestros deseos primitivos,

Enfrentaremos la muerte

Con la serenidad de los que están seguros de que,

Al aflojar la mano humana que los despide

Están asiendo la de Dios que,

En ese mismo instante les recibe.

De los que,

Aún con tanta duda humana batallando,

Sobre la propia muerte

Erigen la gloria inmarcesible de su resurrección.

 

Juan Carlos D’Andretta Rosario