La música como lenguaje universal e instrumento de misión

viernes, 25 de julio de 2025

25/07/2025 – ¿Te imaginaste alguna vez la música como un puente hacia lo sagrado, un lenguaje que va más allá de las palabras? En el ciclo «Reflexiones para el finde«, Padre Humberto González (Humbi) nos sumerge en el fascinante mundo de la música, conectándola con la fe y la misión, especialmente a la luz de las próximas fiestas de San Francisco Solano y Nuestra Señora de Huachana.

El Padre Humbi nos invita a reflexionar sobre la música como lenguaje universal e instrumento de misión . Justo ahora que se acerca la fiesta de San Francisco Solano, el gran misionero y Patrono del Folklore Argentino , recordamos cómo él usó la música no solo para transmitir la Buena Noticia, sino también para dar origen a muchos de nuestros géneros folclóricos en el norte de Argentina. Él nos recuerda la importancia del Ministerio de Música en nuestras iglesias, a quienes consideran «cocelebrantes de la Eucaristía» por su papel esencial en la participación del pueblo de Dios. La música, ese arte de combinar sonidos y tiempo, logra expresar aquello que las palabras a veces no alcanzan.

Continuando con esta melodía de fe y cultura, el Padre Humbi nos lleva a la próxima fiesta de la Virgen de Huachana , en Santiago del Estero, el 31 de julio. Allí, la música y el folclore se entrelazan de una manera única. Él describe una Huachana como una de las advocaciones marianas más alegres y musicales del país, donde peregrinos de todas partes se expresan a través de la música y el arte. Los violinistas, acordeonistas y bombistas del monte santiagueño acompañan las procesiones con sus instrumentos, creando una atmósfera de alegría y devoción que, según el Padre, fue impulsada por el mismo espíritu misionero de San Francisco Solano.

Además, el Padre Humbi conecta esta celebración con el 31 de julio, fiesta de San Ignacio de Loyola , grabando las misiones jesuíticas en el noreste argentino, donde la música fue fundamental, especialmente para el pueblo guaraní, que era profundamente musical. Nos comparte una conmovedora reflexión inspirada en la película «La Misión»: la imagen de los niños guaraníes recuperando un violín destruido tras la expulsión de los jesuitas, y cómo de esa «semilla» de aparente desesperanza, brotó el rico folclore de nuestra región. Esta es, para el Padre Humbi, una hermosa imagen de la Pascua : cuando el hombre intenta destruir, Dios redobla la apuesta y transforma nuestras caídas y derrotas en acontecimientos de gracia. La alegría y la música que perviven en pueblos como el santiagueño son testimonio de que Dios no se fue, sino que siguió trabajando y multiplicando sus hechos.

Para finalizar, el Padre Humbi resalta cómo la música no solo conecta con lo diferente, sino que también nos invita a valorar los recursos que tenemos, por pocos que sean, para manifestar nuestra fe. Las manos trabajadoras y ampolladas de los músicos populares, que empuñan sus instrumentos después de una dura jornada, hacen que la música suene distinta, con la huella del esfuerzo y la vida. Es un recordatorio de que la música es un puente para compartir la buena nueva , un arte universal que nos alienta, consuela y sostiene.