“La privación de la libertad no debe quitar la dignidad”, afirmó el juez Alejandro Slokar

jueves, 22 de julio de 2021
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22/07/2021 – En el ciclo “Pastoral carcelaria sin fronteras” se abordó la relación que hay entre la justicia y dicha pastoral. Alejandro Slokar, juez de la Cámara Federal de Casación Penal, docente universitario y autor de numerosas publicaciones, entre las que se destaca su participación en la obra “Francisco, por una justicia realmente humana, afirmó que “el papa quiere un justicia que sea fraterna y maternal. Él busca la cultura del encuentro, el diálogo y el respeto entre las personas. Siendo el cardenal Jorge Bergoglio ya trabajó mucho sobre este tema”. El magistrado precisó que “la justicia es una virtud. Sin justicia toda la vida social permanece agarrotada”.

“La aplicación de la justicia es muy importante para el papa. Otro tema central para él es su oposición a la pena de muerte, como también la consolidación de un orden justo. Necesitamos una justicia que sea madre, que tenga gestos de cuidado mutuo, que muestre amor. No hay justicia sin misericordia, dice el papa Francisco. El judicial debe ser un magistrado fraterno, que regule idóneamente cada expediente sabiendo que detrás hay seres humanos. No hay paz sin justicia”, señaló Slokar. “Conocí a Bergoglio por intermedio de la abogada fallecida Alicia Oliveira. Y también en el año 2016 fuimos al Vaticano a un evento junto a otros jueces penales del mundo. Él se opone a la pena de muerte formal y también la informal. En nuestro país se da la informal y el derecho penal debe estar atento a esto, no exagerando la legítima defensa, siendo ecuánimes”, añadió.

El aumento de las penas no resuelve los problemas sociales ni disminuye la inseguridad. La justicia se debe basar en reparar el daño causado y no debe olvidar a la víctima. Francisco pide no caer en la venganza sino ir a una justicia restaurativa“, remarcó Slokar. La justicia restaurativa, también llamada justicia reparadora o justicia compasiva, es una forma de pensar la justicia cuyo foco de atención son las necesidades de las víctimas y los autores o responsables del delito, y no el castigo a estos últimos ni el cumplimiento de principios legales abstractos. A menudo se usa el término ofensores como concepto alternativo al de delincuentes o criminales, pues la justicia restaurativa intenta evitar estigmatizar a las personas que hayan cometido un delito. “Francisco se opone al lawfare y pide que los estados estén atentos a estas prácticas para evitarlas y no afectar la dignidad de ninguna persona. La privación de la libertad no debe ser una privación de la dignidad, que a veces se degrada por las condiciones muchas veces inhumanas de nuestras cárceles”, indicó quien integra el máximo tribunal penal que existe en Argentina por debajo de la Corte Suprema.

El diálogo avanzó luego con María Jimena Monsalve, jueza nacional de Ejecución Penal, titular de la Asociación Argentina de Ejecución Penal e integrante del secretariado nacional de la Pastoral Carcelaria. “En los últimos años ha crecido en forma alarmante la población penal en Argentina y el año pasado esto se amesetó por la pandemia. Las condiciones del encarcelado debe ser de dignidad y el estado tiene la responsabilidad de que se cumpla. En la provincia de Buenos Aires, la situación de encarcelamiento es preocupante por el alto nivel que tiene. Presenta la mitad de la cantidad de presos de todo el país y muestra signos de mucho hacinamiento”, subrayó.

Mi tarea como jueza de ejecución es tomar el final del proceso de una persona que cometió un delito, yo tengo que ejecutar la pena. No debe ser la cárcel la primera opción, hay que buscar otras para mejorar nuestra calidad de vida como sociedad. Esto no quiere decir que no haya sanción penal para estas personas. Pero para poder reducir la cantidad de víctimas en la Argentina hay que trabajar en la integración social También hay que dar la batalla en la prevención y en la reducción del consumo de drogas, que es algo que tiene un vínculo íntimo con el delito. Los jueces tenemos que ayudar a una cultura de paz. Tenemos que trabajar más profundamente el tema del perdón y en experiencias de justicia restaurativa”, dijo Monsalve.