23/10/2020 – Cuarentena de 207 días, unos 10.000 casos de Covid-19 por día, más de 22.700 muertes con una carga de datos retrasada, un sistema sanitario estresado en gran parte del territorio, una positividad por encima del 50% que sigue alertando que los testeos son insuficientes y, sobre todo, un cansancio social que potencia el riesgo de que se relajen las medidas de autocuidado.
Las curvas epidémicas locales muestran un lento descenso de casos en la ciudad de Buenos Aires y una meseta en el conurbano bonaerense desde hace varias semanas. Jujuy y La Rioja declaran una tendencia similar. En el resto de los distritos, los contagios crecen, como en Córdoba en donde ya se tomaron algunas medidas que limitan la circulación.
Y en este marco surgen interrogantes que aun no tienen respuestas, muchos se preguntan ¿Por qué la situación epidemiologica de Argentina esta cada vez peor?.
En tanto, también surgen preguntas respecto a la accesibilidad de la población a los testeos ya que en muchas provincias es complejo poder acceder a ellos. El sistema de salud se encuentra colapsado y, la situación en el sector público es aun mas complicado.
En diálogo con Radio María Argentina el doctor Ricardo Chuit, director del Instituto de Investigaciones Epidemiológicas de la Academia Nacional de Medicina sostuvo: “El problema, en general, es que Argentina salió tarde a la búsqueda de estas técnicas de diagnóstico, por lo cual, todo el mundo salió a la búsqueda de los test de manera temprana. Algunos países compraron miles de test y Argentina lo dejó para más tarde. Esto llevó a ciertas dificultades en el que, el sector público, por su sistema administrativo tuvo problemas para adquirir estas pruebas?
El doctor Chuit también destacó que “lo que también sucede actualmente es que, al aumentar los números de casos y que están sorprendiendo a los países de Europa, muchos de ellos están haciendo requerimientos de estos elementos”, lo cual ocasiona faltantes en otras regiones del mundo.
Si hasta antes de la aparición del virus muchos usuarios se habían dado de baja de la prepaga o cambiado a un plan más barato por la crisis económica, esta tendencia no sólo se frenó, sino que las empresas están percibiendo un mayor interés por parte de la sociedad en contar con una buena cobertura de salud.
No obstante, también en este tema surgen interrogantes, sobre todo en lo que tiene que ver con el acceso a los test.
Ricardo Lilloy, presidente de la Cámara de Entidades de Medicina Privada de la Argentina explicó que “la obra social o prepaga tiene que cubrir el testeo. (El porcentaje que cada obra social cubre) depende del sistema de cada obra social, en eso no todas son iguales. Hay prepagas que no cobran el coseguro pero todo esto depende del plan que el paciente tenga” .
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