19/09/2022 – Una vez más, el padre Mateo Bautista se refirió a las heridas que nos ocasionan los pecados capitales y esta vez se refirió a las actitudes de prepotencia en las que podemos caer, apoyado en el texto de la parábola del hijo pródigo que aparece en el capítulo 15 de san Lucas. “La prepotencia tiene grados , por eso tenemos que hacer un buen examen de conciencia, ya que el sentido y la espiritualidad cristiana no la admiten. En este capítulo de Lucas, primero se pierde un objeto, luego un animal y por último, una persona. En los tres casos hay algo o alguien que se pierde, se encuentra y luego hay fiesta”, sostuvo el sacerdote camilo que reside en Perú.
“En el hijo pródigo propiamente dicho hay tres escenas: la salida del hijo menor, la vuelta del mismo y el diálogo o encuentro entre el hijo mayor y el padre. Padre, hermano e hijo son tres palabras que se repiten constantemente. Los personajes principales son el padre y el hijo mayor. El menor representa a los pecadores y publicanos, el hijo mayor a los fariseos y doctores de la ley, mientras que el padre de la parábola es Jesús. La conversión es volver como hijos al padre, estar en su casa ocuparse de las cosas del padre. Por eso el hijo menor se convierte cuando finalmente ingresa a la fiesta que le prepara su papá”, agregó Bautista. Y dejó dos preguntas para el lunes que viene: ¿El hijo mayor entró o no entró a la fiesta? ¿Vos, con quien te identificás mas, con el mayor o con el menor?