31/03/2021 – Esta semana en el programa “Por la vida” se abordaron, entre otros temas, las expresiones del médico salteño Federico Mangione, director del Hospital Materno-Infantil, en las que se refiere a la demanda de abortos en embarazos avanzados y donde pone de manifiesto la falta de límites y las deficiencias de la Ley del aborto.
Nicolás Lafferriere y María Inés Franck comentaron el audio del médico en el que critica la falta de plazos en la ley, una omisión que legaliza de hecho el aborto hasta el último día de la gestación. Es bueno aclarar que el médico en cuestión no es un opositor a la legalización del aborto.
El dr. Lafferriere señaló al respecto que “sabemos que se están haciendo muchos abortos y que también hay muchos objetores de conciencia que dan testimonio de vida martirial (y vaya nuestro saludo para ellos) pero lo que más me llamó la atención del audio es el tema donde habla del nacido vivo y donde el médico dice: “Ya me llegaron consultas de 28 semanas. A eso le induzco el parto y cuando sale el chico está con vida. ¿Qué hago? ¿ Quién le va a meter una puñalada? ¿Nadie lo va a atender? Ahí me meten preso porque hago abandono de persona”.
“Me quedo pensando en este tema del nacido con vida, porque hoy la Neonatología hace maravillas. Hoy hay nacimientos de niños a las 22 o 23 semanas de embarazo, que logran sobrevivir cuando son muy prematuros. Entonces esto deja en evidencia la finalidad deliberada de quitar la vida. No hay duda que estamos ante un nacido vivo. Ya no debería haber ninguna duda.”
“En este sentido las leyes argentinas, y en particular la ley 25929, enfatizan el derecho del recién nacido a ser tratado con dignidad y a la atención de su salud. Esto es lo que comienza a emerger en esta situación que es tan cruda en los abortos cuando está avanzado el embarazo. Por supuesto que se considera un ilícito en cualquier momento de la vida. Pero en este tercer trimestre vemos con toda crudeza como se pierde la sensibilidad, porque ante cualquier situación de un prematuro se trata de salvar su vida y hoy se puede hacer con mucho éxito”.
Los especialistas se preguntaron también por las razones para no poner límites a la Ley: “Evidentemente no se han querido abordar. ¿Es una cuestión ideológica?” y agregaron: “Hay varios factores. El primero es que la ley tiene una deliberada confusión para poner las menos restricciones posibles e incluso la semana 14 (tiempo hasta el que se puede realizar abortos) es un concepto esquivo. Los médicos tienen una serie de indicadores para el período gestacional pero, si lo pensamos, este límite es bastante arbitrario. Por otra parte la OMS tampoco da un límite preciso. Y también lamentablemente hay una concepción ideológica del Derecho de la persona, de la convivencia, donde el fuerte, el autónomo, es el dueño de derechos. El niño por nacer no tiene el mismo derecho que el autónomo. Hay un trasfondo muy ideológico en la concepción última de lo que es el derecho. Los que son fuertes son los que se imponen. Se privilegia la autonomía de las personas que quieren abortar”.
“Vemos que el problema mayor no lo tienen los objetores de conciencia, y todos se ven atrapados por el desprecio de la ley por la vida. Están siendo perjudicados por esta ley de legalización del aborto hecha sin pensar en las consecuencias que se ven en el país”.
En alusión a este tema se rescataron también las palabras del Arzobispo de Salta, Monseñor Mario Cargnello, en la homilía de la Misa de Ramos donde se refirió a esta situación y donde el pastor salteño expresó, entre otras cosas:
“Hace dos días se realizó una entrevista a un médico de nuestra ciudad de Salta que se viralizó en nuestro país y cuyo contenido pone en evidencia la profunda hipocresía que atraviesa la cultura de la muerte que crece aceleradamente también en nuestro país. De ello es muestra cualificada la falaz ley del aborto aprobada para ganar votos, cuyas consecuencias destructoras ya se manifiestan. (…) Ya pidieron aborto embarazadas de 38 semanas. Esto significa extraer un niño o niña con vida y matarlo. ¿Quién puede hacerlo si tiene un mínimo de conciencia de su misión al servicio de la vida humana? ¿Puede una ley humana imponerse sobre el precepto natural que dice: no matarás? ¿Qué juicio podemos hacer acerca de quienes aprobaron la ley hablando de “fenómeno” o “larva” o “amasijo de células” al describir al niño en el vientre de su madre? ¿Pueden las autoridades de cada uno de los poderes del Estado seguir ignorando las terribles consecuencias de una falaz ley inicua?”
Podés escuchar el audio completo del programa en el audio al inicio de esta nota
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