Las religiones en el diálogo con las ciencias

24/6/2020 – Finalizamos esta semana el Capítulo 5 de la Carta Encíclica Laudato Si, del Papa Francisco sobre el cuidado de la Casa Común.

Nuestro Director, el padre Javier Soteras, nos ayudó a profundizar en los siguientes puntos de este Documento:

“No se puede sostener que las ciencias empíricas explican completamente la vida y el conjunto de la realidad. Eso sería sobrepasar sus confines metodológicos limitados. Si se reflexiona con ese marco cerrado, desaparecen la sensibilidad estética y aun la capacidad de la razón para percibir el sentido y la finalidad de las cosas” (LS 199)

El padre Javier dijo al respecto: “No se puede hacer cientificismo en el trato con lo que hace a lo humanamente posible nuestra vida en el lugar donde vivimos, que es el hábitat común de la Casa común. Ciertamente la ciencia empírica ha favorecido el vínculo para sacar provecho de lo que la tierra nos ofrece”. Agregó, asimismo: “Pero no es este el único camino y a veces, este mismo camino, le falta el sentido de la finalidad de las cosas y el gusto por la sabiduría de lo que nos debe guiar en el camino de la vida y vamos a las consecuencias de lo que estamos viviendo”.

El padre Javier dijo que a veces la ciencia tiende a cerrarse en sí misma y a considerarse omnipotente por los resultados conseguidos a partir de la aplicación de sus métodos, pero también debe reconocer las veces que ha fracasado y cuánto fracasa cuando le falta el sentido de la finalidad de las cosas, el sentido ético.

Avanzando en este punto 199, leemos:

“Los textos religiosos clásicos pueden ofrecer un significado para todas las épocas, tienen una fuerza motivadora que abre siempre nuevos horizontes ¿Es razonable relegarlos sólo por haber surgido en el contexto de una creencia religiosa? Es ingenuo pensar que los principios éticos puedan presentarse de un modo puramente abstracto, desligados de todo contexto” (LS 199)

En alusión a este apartado, el padre Javier expresó que lo que en algún momento comenzó a existir materialmente, alguien lo hizo existir previamente. “Hubo un acto creador fuera de lo existente como materia que después explota y en la aparición del hombre si es que existiera la posibilidad en un proceso de evolución, también allí Dios intervino para dar un sentido de espiritualidad”, añadió.

Sobre el final de este miso punto dice el Papa Francisco:

“El hecho de que los principios éticos aparezcan con un lenguaje religioso no les quita valor alguno en el debate público. Los principios éticos que la razón es capaz de percibir pueden reaparecer siempre bajo distintos ropajes y expresados con lenguajes diversos, incluso religiosos” (LS 199)

“El ejemplo más claro es el de la vida por nacer- señaló el Director de Radio María-. El discurso religioso es descalificado. El lenguaje de lo religioso parece que no forma parte del mundo en el que vivimos, lo cual hace más complejo nuestro modo de estar presente en la cultura para transformarla”. Y enfatizó diciendo: “nosotros creemos que la vida en abundancia, la que nos trae el Maestro, es para todos”

Compartimos, además, la lectura y reflexión sobre el siguiente punto del texto magisterial:

“Cualquier solución técnica que pretendan aportar las ciencias será impotente para resolver los graves problemas del mundo si la humanidad pierde su rumbo, si se olvidan las grandes motivaciones que hacen posible la convivencia, el sacrificio, la bondad. En todo caso, habrá que interpelar a los creyentes a ser coherentes con su propia fe y a no contradecirla con sus acciones” (LS 200)

Sobre este punto, el padre Javier expresó: “Tenemos que tener la posibilidad de aparecer en el mundo como los que de verdad, por nuestra vida, marcamos el sentido y la razón de ser. Lo que entienda la sociedad, va a depender de cuán coherente sea nuestra vida para saborear el sentido de las cosas (sal) y para iluminar el sentido de las mismas (luz). El ser ‘sal y luz’ permite que todo lo que se pueda valorar científicamente encuentro un sentido. El papa Francisco nos invita a reafirmar fuertemente nuestras convicciones creyentes con una coherencia que marque luminosidad y sabor a la vida de todos los días”.

Te invitamos a escuchar el programa completo y a compartirlo en tus redes sociales.

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