31/1/2018 – La licenciada María Pía del Castillo compartió hoy en diálogo con Radio María, una visión positiva de los límites. Nos invitó a no perder el lugar de faro, ser un lugar de referencia para nuestros hijos. “El faro lo que hace justamente es dar una referencia para los barcos, para que sepan donde está la costa. Los padres debemos ser como faros, estar en un lugar de referencia actuando en consecuencia de los valores en los que creemos y los cuales estamos transmitiendo a nuestros hijos”, expresó.
Comenzó diciendo que el límite existe desde el punto de vista de que somos seres limitados, que vivimos en un tiempo y en un espacio determinado, donde el tiempo es un elemento que nos marca nuestro propio límite.
“Entender que es algo positivo esto de tener límites es fundamental para poder estar tranquilos y crecer felices, porque sino estamos pensando que siempre el límite es un “no”, es la imposibilidad de…”, indicó María Pía. Y agregó que “Sin embargo el límite tiene otra cara que es mostrarnos la verdadera realidad de nosotros mismos, quiénes somos nosotros”.
“Lo que no ha cambiado nunca con el tiempo es la necesidad que tenemos todas las personas, especialmente los niños de tener adultos responsables, afectuosos, que los legitimen, que les pongan límites, que les permitan tener vínculos necesarios para el crecimiento y para encontrar quienes son. Entonces los límites son parte de nuestra vida”.
“Por eso los padres y las madres respecto a nuestros hijos tenemos que tener claro de que el límite es algo positivo, porque justamente esto nos da la posibilidad de ser responsables, afectuosos, para que sean felices y nosotros también”.
“Hoy cuesta más porque estamos como en un péndulo, tal vez en un par de generaciones atrás el límite estaba unido absolutamente al rigor, al hecho de que nuestros padres nos miraban y no hacía falta que dijeran una palabra”.
“Pero la balanza de la función normativa y nutritiva, se iba más hacia a lo normativa. Después pasamos a una época donde por miedo a la “represión” o “rigurosidad” nos fuimos al otro lado del péndulo, todo nutrición”.
“Creo que es el momento de encontrar un equilibrio”, expresa María Pía del Castillo. “Yo creo que en estos momentos estamos justamente en una bisagra, donde estamos tratando de encontrar el equilibrio de esa rigurosidad con la que tal vez algunos crecimos y ese permisivismo con el que tal vez hemos educado a nuestros hijos”.
La licenciada María Pía del Castillo presentó tres dimensiones de la paternidad y de la maternidad para tener en cuenta:
Presencia: Estar en la vida de nuestros hijos y esto requiere de tiempo.
Autoridad: Esta te permite educar desde un lugar de referencia, intentando ser modelos a seguir, que no significa ser perfectos, sino vivir los valores que lo mueven en la vida.
Compromiso: El compromiso está unido a las responsabilidad. ¿Y que significa ser responsable? es poder responder frente a nuestros actos.
María Pía, reflexionó también sobre la necesidad de recuperar el tejido social y animarse a “ser padres socialmente responsables”. No sólo cuido a mi hijo puertas adentro, sino cuido a los otros hijos. Porque de esta manera sé que si mi hijo está en otra casa, en el barrio, en la calle, sé que va a haber otro padre que lo va a cuidar. Cuidarnos entre todos, indicó.
Citó textualmente al escritor Jaime Barylko que decía, “Educa a tus hijos en límites y con alas para sobrepasarlos. Los límites no son un fin en sí mismo, son un instrumento para realizar fines, cuando ellos están uno puedo actuar y elegir, hasta – si quiere – puede salirse del camino, también para salirse hay que conocer los límites”.
“Me parece una mirada muy interesante, esto de educar en los límites para sobrepasarlos en el buen sentido”, concluyó diciendo la licenciada María Pía del Castillo. Y agregó que “Para encontrar cuál es mi misión, para ir más allá, para esforzarme un poquito más”.
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