Límites éticos y morales en la denuncia profética del cambio climático

25/10/2022 – En los últimos días se han registrado varios hechos vandálicos con obras de arte en Londres y Alemania. Quienes los perpetraron, grupos ecologistas, lo hicieron como medida de protesta y visibilización de la problemática del cambio climático. Buscaron así reclamar a la clase política que tome medidas eficaces para reducir gases de efecto invernadero y limitar el cambio climático. Es un hecho que ante la gravedad de la situación estas personas creen que llamando la atención con estos hechos vandálicos (que justifican diciendo que no dañan las obras porque están protegidas por vidrios) van a darle peso social a la denuncia y, de esa manera, los políticos se sentirán más presionados para hacer lo que tienen que hacer.

¿La gravedad de la situación ecológica, es decir, el fin,  justifica estos medios? ¿Hasta qué punto es mala la acción si lo que produce no daña la obra y, por el contrario, sí atrae la atención para denunciar uno de los más grandes problemas de la humanidad? .Éstas fueron las preguntas que le hicimos al padre obispo Pedro Torres, obispo auxiliar de Córdoba y especialista en ética y moral. El obispo comenzó aclarando que “hay un principio moral absoluto que dice que: el fin no justifica los medios, incluso San Pablo en el capítulo 12 dice que no se puede conseguir el bien haciendo el mal”. Además de esto recordó “que el sentido común nos enseña que yo no podría hacer a los demás, lo que no me gusta que me hagan a mí. Yo creo que estas chicas que hacen un reclamo, no les gustaría que vandalicen su casa”

También precisó que a veces “se terminan mezclando tanto las cosas que queremos justificar lo injustificable… y que el drama ecológico no se puede defender con cierto fundamentalismo”

A su vez el padre Pedro Torres nos invitó a apostar por el diálogo como camino, a “creer en la fuerza de los medios buenos (para la solución) sabiendo esperar”. Y dejó en claro que “el amor y la verdad siempre triunfan aunque no con la velocidad de la violencia”.