Los amigos y la amistad social

sábado, 23 de julio de 2022
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23/07/2022 – Esta vez en el “Diálogo de Hermanos”, el padre Javier Soteras y el rabino Marcelo Polakoff hablaron de uno de los temas de la semana: la amistad. La charla se inició con la lectura del libro de los Proverbios, en el capítulo 17, versículo 17: “En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano”. El que primero tomó la palabra fue el rabino de la comunidad hebrea en Córdoba, quien dijo: “Ayer estuvimos con Javier junto a uno niños y al pedirle que definan a un amigo, un pequeño dijo que es quien no te falla. Hermosas palabras que nos llegaron al corazón”. Y añadió: “En la tradición hebrea hay distintas formas de referirse a la amistad. Una de ellas es sentir que tu amigo es tu prójimo, aquel que está cerca, con quien compartís la vida. El prójimo es tu espejo, como lo tratemos a él es como queremos ser tratados. La amistad también en nuestra tradición significa lazo o alianza. Otra forma de verla es que podés saber que contás con ese amigo en los momentos difíciles”.

Por su parte, el padre Soteras indicó que “En el evangelio de Juan, en el capítulo 13, Jesús declara el vínculo que tiene con sus discípulos y les dice que ellos no son sus esclavos, sino que lo llama directamente amigos. El Señor también nos enseñó que nadie tiene amor más grande que aquel que da la vida por sus amistades. La amistad se muestra auténtica cuando una persona se pone al servicio de los demás, de sus prójimos. La situación actual exige que busquemos la amistad social, sobre todo en favor de los más desfavorecidos”. Luego propuso leer Fratelli tutti, la encíclica del Papa Francisco sobre la fraternidad y la amistad social: “En el capítulo sexto dice que hay que acercarse, expresarse, escucharse, mirarse, conocerse, tratar de comprenderse, buscar puntos de contacto, todo eso se resume en el verbo dialogar. Para encontrarnos y ayudarnos mutuamente necesitamos dialogar. No hace falta decir para qué sirve el diálogo. Me basta pensar qué sería el mundo sin ese diálogo paciente de tantas personas generosas que han mantenido unidas a familias y a comunidades. El diálogo persistente y corajudo no es noticia como los desencuentros y los conflictos, pero ayuda discretamente al mundo a vivir mejor, mucho más de lo que podamos darnos cuenta”.