28/08/2020 – El Ministerio de Salud de Capital Federal dio a conocer sus recomendaciones para que pacientes portadores o no de Covid-19, que transitan sus últimos días de vida, puedan ser acompañados por allegados.
Desde la Dirección General de Entidades y Cultos porteña, dijeron que el objetivo de este protocolo es brindar la posibilidad de que estos pacientes puedan ser acompañados en sus últimos días por familiares y contar con acompañamiento espiritual de acuerdo con sus creencias. Sin embargo, en casi todas las otras provincias del país, no se han establecido normativas que hagan lugar a este derecho humano.
En tanto, se habla de los protocolos que presumen de sanitarios pero que por la aplicación concreta, en casos puntuales, llevan a preguntarse si se está ante una deshumanización de la medicina o de una medicalizacion de la vida y de la muerte.
Estos interrogantes se los trasladamos a Roberto Almada, que es rosarino, pero vive en Roma. Es médico psiquiatra retirado, sacerdote del movimiento de los focolares quien al respecto dijo: “Es un derecho inalienable poder morir en un ambiente íntimo y conocido. Puede ser que nuestro propios miedos haya llevado a la muerte a los ambientes hospitalarios”.
El padre Almada también hizo referencia a la importancia de la muerte en un ambiente familiar y junto a los seres queridos ya que subrayó que, en esta situación “puede ser que la persona pueda compartir sus miedos o puede compartir su agradecimiento. Generalmente, las personas que quedan, de alguna manera consuelan y reconfortan al moribundo. (También está la posibilidad de brindarles) caricias , sobre todo si hay persona que están en coma, los besos, el pedir perdón”.
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