Los pueblos originarios: un grito a la conciencia

jueves, 17 de septiembre de 2020
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17/09/2020 – En el ciclo “Enseñanzas desde el Magisterio de la Iglesia”, continuamos profundizando en la Exhortación Apostólica Postsinodal “Querida Amazonia”, del Papa Francisco.

“Nos alienta recordar que, en medio de los graves excesos de la colonización de la Amazonia, muchos misioneros llegaron allí con el Evangelio, dejando sus países y aceptando una vida austera y desafiante cerca de los más desprotegidos. Sabemos que no todos fueron ejemplares, pero la tarea de los que se mantuvieron fieles al Evangelio también inspiró una legislación como las Leyes de Indias que protegían la dignidad de los indígenas contra los atropellos de sus pueblos y territorios” (18)

Sobre esto, el padre Javier Soteras, quien nos ayuda en la reflexión de este Documento, dijo que ese fue el recorrido doloroso que reconocemos con el paso del tiempo en espíritu penitencial: “Nosotros como Iglesia, descubrimos que no siempre ha sido el testimonio del Evangelio el que ha ganado el modo de estar con los Pueblos Originarios”, expresó.

El padre Javier, en sintonía con este documento magisterial, nos compartió un bello texto del obispo y misionero Pedro Casaldáliga titulado “Los árboles y el bosque”:

“Porque soy yo, porque eres tú
—humano empeño singular
y ningún bosque nos impide
la florecida identidad—,
puedes amarme, te puedo amar.
Porque somos nos-otros,
te doy, me das
—la voz y el eco mutuamente,
en compartida humanidad”.

En el punto 19 dice la Exhortación:

“En el momento actual la Iglesia está llamada a escuchar los clamores de los pueblos amazónicos. Al mismo tiempo, ya que no podemos negar que el trigo se mezcló con la cizaña y que no siempre los misioneros estuvieron del lado de los oprimidos, me avergüenzo y una vez más pido humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América y por los atroces crímenes que siguieron a través de toda la historia de la AmazoniaA los miembros de los pueblos originarios, les doy gracias y les digo nuevamente que ustedes con su vida son un grito a la conciencia. Ustedes son memoria viva de la misión que Dios nos ha encomendado a todos: cuidar la Casa común”

Al respecto, el padre Javier comentó que hay que saber distinguir entre lo que viene de Dios y lo que no: “Eso se hace a partir de la escucha de lo que aquí ocurre. Está el paso de Dios previo a nuestra llegada y eso es justamente el Espíritu humilde y el discernimiento que debe tener quien evangeliza para no atropellar y para no cometer los errores que se cometieron en otros tiempos”, aclaró.

Además, el padre Javier dijo que los pueblos originarios tienen la capacidad de reconocer lo otro, y de reconocer, no solamente en el respeto por todas las culturas y por la propia, sino el respeto por todo lo creado por Dios.

Con respecto del Sentido Comunitario del que habla la Exhortación, podemos leer lo siguiente:

“Sin disminuir la importancia de la libertad personal, se evidencia que los pueblos originarios de la Amazonia tienen un fuerte sentido comunitario. Ellos viven de ese modo el trabajo, el descanso, las relaciones humanas, los ritos y las celebraciones. Todo se comparte, los espacios privados —típicos de la modernidad— son mínimos. No hay lugar para la idea de individuo desligado de la comunidad o de su territorio. Esas relaciones humanas están impregnadas por la naturaleza circundante, porque ellos la sienten y perciben como una prolongación de su cuerpo personal, familiar y grupal” (20)

“Pensando en nuestras realidades, en nuestro hoy, más allá de la situación que estamos viviendo, es un clamor del cielo que suena en el eco de las tierras de los pueblos originarios”, dijo el padre Javier. Conectando esto con el siguiente punto de la Exhortación:

“Esto multiplica el efecto desintegrador del desarraigo que viven los indígenas que se ven obligados a emigrar a la ciudad, intentando sobrevivir, incluso a veces indignamente, en medio de los hábitos urbanos más individualistas y de un ambiente hostil. ¿Cómo sanar tanto daño? ¿Cómo recomponer esas vidas desarraigadas? Hay que valorar y acompañar todos los esfuerzos que hacen muchos de estos grupos para conservar sus valores y estilo de vida, e integrarse en los contextos nuevos sin perderlos, más bien, ofreciéndolos como una contribución propia al bien común.” (21)

El padre Javier dijo que es importante revertir la situación actual y reconciliarnos con la historia, “empezar de nuevo, para valorar y acompañar todos los esfuerzos”. Finalizó diciendo que “no es progreso cuando se avanza avasallando lo que le da fundamento a la vida”.

Compartimos "Enseñanzas desde el Magisterio de la Iglesia" junto al padre Javier Soteras. "A los miembros de los…

Posted by Radio María Argentina on Wednesday, September 16, 2020