“María es la mujer servicial y misionera”, padre Juan Ignacio Liébana

jueves, 28 de noviembre de 2019

 

28/11/19 – En este cuarto programa sobre las virtudes de María y la religiosidad popular, el Padre Juan Ignacio Liébana párroco en Campo Gallo, y a cargo del  Santuario de la Virgen de Huachana, nos presenta a María como la mujer servicial y misionera.

María es la primera misionera. Cuando se enteró que su prima Isabel está embarazada, partió y fue sin demora. La virgen tiene esto de no demorarse para hacer el bien. María es la mujer de la prontitud. Ella no vive sobre si misma sino mirando al prójimo buscando al otro, saliendo a servirlo.

Las lecturas que nos acompañan son: La visitación a Isabel y las bodas de Caná (Citas: Lc 1,39-45; Jn 2,1-11)

El servicio de la maternidad de María es un servicio enorme, pero ella también se involucra en pequeños servicios, porque siente que todo le pertenece, a nada es indiferente aunque ella no pueda solucionar el tema del vino, se encarga. Se involucra y ocupa su justo lugar, hace lo que tiene que hacer.

Contemplemos brevemente la narración del Evangelio según San Juan, cuando se dice que María estaba en las bodas de Caná. ¿Qué hace María? Participa en la fiesta, sirve, ayuda, come, bebe, charla, pero al mismo tiempo observa, con un cierto alejamiento las cosas y capta su sentido global. Su alejamiento atento y discreto le permite ver lo que de hecho nadie ve, es decir, que el vino se ha acabado. María está atenta al momento humano de la existencia, está atenta a las situaciones, a las personas y a las cosas.

Atención es una actitud vigilante del yo sobre los demás, es una transparencia de mirada, una prontitud para notar los signos de sufrimiento alrededor de sí, para donarse.

Los servicios se nos vuelven meros activismos cuando perdemos de vista el para quién.

La Virgen vive en Nazaret toda una vida de humildad, al día a día lo transforma con su ternura, con su amor, con su dedicación en continua presencia de Dios. Esto es lo que le da el sabor a eternidad. Nada de lo que hacemos es ingenuo o insignificante, todo vale a los ojos de Dios.

Entender nuestra vida desde el servicio hacia los demás, que la mayor cantidad de nuestras horas sean de servicio, aquel que empieza desde el hogar, desde lo cotidiano. Siempre teniendo presente el fin por el que uno hace las cosas ¿para quién?

María nos enseña a hacer grandes las cosas pequeñas de todos los días. Es importante no demorarse para hacer el bien. María es la mujer de la prontitud.

El compromiso de esta semana: Vivir esta actitud a través de los servicios ocultos sólo a la mirada de Dios.

¡Bienvenidos a "Sal y Luz"! Hoy recibimos a Doña Jovita que nos trae versos sobre Fray Mamerto Esquiú. También…

Posted by Radio María Argentina on Tuesday, November 26, 2019