¿Misioneros por un rato o misioneros todo el año?

lunes, 12 de noviembre de 2012
“¿Misionamos sólo 15 días en verano/ invierno o es un servicio que debemos hacer los 365 días del año?”

 

Es un tema que nos concierne a todos y, de una u otra manera, lo vivimos y experimentamos en nuestras realidades. Sabemos que la tarea de un Grupo Misionero no se limita a los días que dura una misión de verano o invierno. Debemos mantener el compromiso de continuar trabajando durante todo el año en nuestros lugares según las necesidades que se presenten y no reducirlo sólo a reuniones, actividades económicas o propias del grupo.

 

Estamos inmersos en una comunidad, y por tanto, debemos aprender a vivir en comunidad este anuncio, este compromiso [DA 164]. La comunidad es la que nos contiene, nos apoya en la tarea misionera.

 

Por otro lado, no olvidemos nunca que la oración es fundamental en todo misionero, tanto la oración personal como comunitaria [DA 255], como así también la celebración de los sacramentos[DA 354]. Son las fuentes de nuestra fe, lo que nos da fuerzas para seguir el mandato que Jesús nos dejó.

 

En muchas oportunidades la realidad nos muestra que nos cuesta asumir otros compromisos en nuestras parroquias y comunidades durante el año, la oración también pierde fuerza, no logramos vivirla y darle el lugar y tiempo que necesita, tanto en  reuniones como en nuestras vidas particulares.

 

  • ¿Por qué motivo no podremos mantener esa misma vida, fuerzas, ganas que llevamos a la Misión durante el año?
 

Nuestra misión es a diario, en los distintos ámbitos en donde nos movemos y el gran desafío que tenemos en nuestras manos es que toda la Iglesia asuma su rol misionero, porque todos los bautizados somos misioneros.