“No condenemos a quienes han pasado por el drama del aborto”, afirmaron desde Grávida

lunes, 1 de marzo de 2021
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01/03/2021 – En el ciclo “Ya no te llamarán abandonada”, el padre Matías Jurado Traverso, sacerdote porteño, junto al presbítero bonaerense Bernardo Ruiz Moreno, asesor espiritual a nivel nacional de Grávida, hablaron de la misericordia como respuesta de la Iglesia ante el drama del aborto. “El tema de hoy responde a la pregunta que muchas veces nos hacemos: ¿Cómo debe responder la Iglesia ante este tema?”, afirmó Matías. En tanto, el padre Ruiz Moreno enfatizó que “ante la realidad del aborto y su dura realidad lo primero que tenemos que hacer es aceptar que esto existe, más allá de que sea legal o clandestino. El aborto está instalado en nuestra cultura. Y detrás de esta realidad siempre hay una o más personas afectadas: una mamá, un papa (ausente o presente) y por supuesto, el bebé que murió”.

La Iglesia debe ser servicio y misericordia. Ser una Iglesia que vive convirtiéndose, en lo personal y en lo pastoral. La mirada debe estar puesta en dar respuesta concreta al drama que viven las personas que pasaron por un aborto”, agregó el sacerdote de la diócesis de San Nicolás de los Arroyos. “Esto que les voy a contar suele pasar tanto en los retiros de aborto como de abuso. Es el caso de una señora que ya tenía todo listo para participar del encuentro. Llegó una hora antes del inicio del retiro pero en la puerta se detuvo, como que se petrificó ahí. Estuvo como media hora, muerta de miedo, porque no sabía cómo la iban a recibir desde la Iglesia, desde la “madre” eclesial. Y eso que era una persona muy comprometida en su comunidad parroquial, pero era tanto el temor a que la maltrataran o que la insultaran que no se decidía a ingresar al retiro. Todo esto porque tenía la imagen de una Iglesia que condena a quienes abortan. Pero finalmente esta mujer tocó el timbre e hizo el encuentro, porque pensó: “Si al menos en algo me ayudan con este drama, vale la pena que me maltraten. Lo hago porque quiero salir de este dolor”. Esa fue la fuerza que la impulsó”, expresó el padre Jurado Traverso.

“Debemos cuidar el lenguaje gestual al dirigirnos a quienes han pasado por un aborto. Si nuestra mirada sobre el tema es de condena, cuando conozcamos a quien pasó por esto, lo vamos a mirar mal, feo. Debemos depurar esas miradas, esos gestos, estamos llamados a trabajar desde la Misericordia de Dios. Una Iglesia servidora no es chamuyo, es una Iglesia de verdad comprometida con el hermano que necesita encontrarse con el Jesús que sana. La Iglesia debe salir de su centro para encontrarse con el que ha quedado al costado del camino, golpeado por uno o más abortos. Descubrir donde falta amor y salir a su encuentro es la misión que tenemos hoy”, sostuvo el párroco de Corazón de Jesús en Conesa (Buenos Aires).

“Hay que observar en este tema cómo nos ven los otros cuando servimos o abordamos la cuestión del aborto. Eso es fundamental. Por eso hay que conocer a la sociedad en la que vivimos donde muchas veces se ve a la Iglesia como una comunidad moralista”, dijo el padre Jurado, párroco en San Bernardo Abad de la capital argentina. Y añadió el padre Bernardo: “Debe hacernos reflexionar cuando el papa Francisco nos invita a a ser un hospital de campaña. Tenemos una sociedad que deja muchos heridos y por eso Francisco nos llama a esto”.

La Iglesia no puede ser un espacio de elite, un lugar para quienes quieren refugiarse en ella y no salir al encuentro del necesitado. Y en un hospital de campaña hay heridas, hay olor a herida, esto es inevitable. Quien sirve en esta área no puede soslayar esto”, destacó le padre Matías. “Tenemos que dejarnos interpelar por la realidad pero también por el Evangelio, por la Palabra del Señor. La providencia hace que tengamos el año jubilar de san José con tres claves fundamentales: su paternidad, su acogida y su valentía creativa. El mundo necesita una recreación de la maternidad y la paternidad, al estilo de María y José”, dijo el padre Ruiz Moreno, quien finalizó diciendo: “Grávida es un servicio eclesial que desde hace 30 años está presente en casi 40 diócesis del país. Es un servicio voluntario de ayuda a la vida naciente y a la maternidad que cuida de la vida del bebé por nacer, ofreciendo acompañamiento y orientación a la embarazada en dificultad y de este modo evitar el aborto”. Quienes quieran buscar ayuda en torno al drama del aborto o del abuso sexual, los invitamos a visitar www.quierosanar.com.ar como espacio de acogida y sanación.