05/05/2021 – Esta semana en “La fraternidad en el Libro del Génesis” abordamos los capítulos referidos al Diluvio y a Noé (Gén 6). Dios, desilusionado de la humanidad que ha creado, espera una nueva creación, un nuevo inicio, una nueva posibilidad con Noé.
“Dios ve a Noé como el único justo, no obstante el drama de la humanidad que se aleja de su proyecto. Hay un varón justo por el que Dios recomienza todo de nuevo”.
Los primeros capítulos del Génesis nos responden a la pregunta de ¿por qué la humanidad se repliega sobre sí misma en vez de llevar adelante el proyecto creador de Dios?.
“Antes de adentrarnos en el Capítulo 6 y la historia de Noé nos encontramos con la genealogía, en el Capítulo 5, que es una preparación y tiene una función: tomar conciencia de que, a pesar de sus dramas y miserias, la humanidad va hacia adelante porque Dios la quiere cada vez mejor. En cada nombre y en cada generación se ve un modelo, positivo o negativo, modelo de lo bueno que nos acerca a Dios y de lo malo que nos aleja de su imagen. Nos presenta la evolución desde Adán hasta Noé”.
“Pero Noé halló gracia a los ojos de Dios. Noé fue el varón más justo y cabal de su tiempo. Noé andaba con Dios. (Gen 6,8)
“Noé es el modelo, el paradigma positivo, es lo que se nos presenta para entrar en la lógica de lo que Dios quiere y espera de la humanidad. Frente a la violencia que conduce al mundo a su ruina, Dios decide resistirse a eso. Los hombres han destruido sus caminos siguiendo la codicia de sus corazones, pero Dios encuentra en Noé el único que camina en la justicia y la integridad”.
Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota.
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