“Nuestra espiritualidad es la de un Cristo carcelado”, afirmó el padre Aldo Ramos desde Jujuy

jueves, 1 de julio de 2021
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01/07/2021 –  En el ciclo “Pastoral carcelaria sin fronteras”, el padre Aldo Ramos, capellán del Servicio Penitenciario de Jujuy y coordinador de la Pastoral Carcelaria local, se refirió al rol que cumple y la espiritualidad desde dónde prestan el servicio. “Por pedido del obispo, monseñor Daniel Fernández, desde hace varios años acompaño las cárceles de Jujuy, que son 7 establecimientos. Los 7 están en la capital provincial y el más conocido es el de Gorriti. Otros 5 están en el barrio Alto Comedero y un último que está en el campo, a unos 20 kilómetros de San Salvador de Jujuy, donde se crían animales. El padre Héctor Barrera es el capellán de la cárcel federal, él además es el rector del santuario de Río Blanco y Paypaya”, contó el sacerdote norteño.

En cada lugar además de acompañar a los internos, lo hacemos con los integrantes del Servicio Penitenciario Provincial. Por gracia de la Virgen del Carmen, el vínculo entre unos y otros es bueno, eso podemos decir en Jujuy. El otro patrono de nuestras cárceles es san Roque. El año pasado tuvimos un motín muy recordado en la provincia, fue muy triste. Yo estuve mediando, ayudando mucho. También he bautizado a los hijos del personal penitenciario o los he casado. El capellán no solo está en la parte celebrativa sino que acompaña cada situación que se da dentro de un penal. Aquí compartimos la espiritualidad de un Cristo carcelado, que es lo que trabajamos dentro de nuestra pastoral. Es el encuentro con Jesús tras las rejas”, dijo.

El lema del Servicio Penitenciario de mi provincia es “Justicia y fe para cumplir la misión”. Esto es construir el Reino de Dios en las cárceles”, indicó el padre Aldo. “Tenemos una planificación anual con diferentes encuentros en los centros penales de mi provincia. Los pilares de esos encuentros son la eucaristía, encuentros con la Palabra, espacios de recreación con películas y talleres de música”, sostuvo el sacerdote que integra el clero jujeño y está dedicado íntegramente a la pastoral carcelaria.

El año pasado fue un gran desafío a nuestra pastoral en Jujuy. Yo personalmente trabajé mucho en forma presencial y también con asistencia telefónica. Tuvimos en el 2020 un número elevadísimo de personas contagiadas de covid 19 y dos muertes. Este año continuó con este servicio en medio de la pandemia. Es una gracia de Dios poder ser capellán. La piedad popular en nuestras cárceles se da en torno a la Virgen de Copacabana de Punta Corral, Nuestra Señora del Carmen, San Roque y Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco y Paypaya. También se suma la celebración de los Fieles Difuntos en noviembre”, narró el padre Ramos.