Nuestras experiencias en la búsqueda de Dios

viernes, 23 de julio de 2010
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Nunca será suficiente nuestra capacidad de valorar, de reconocer de comprender cuanto Dios nos está dando, hasta que medida la vida es don. Los cristianos lo proclamamos siempre: en la vida todo es Gracia en la medida que Dios nos permita comprender. Ojalá podamos crecer que la iniciativa y el sostenimiento es de Dios y que la libertad tiene un papel fundamental pero  no puede realiza.rse sin ésta sorpresiva manera de estar Dios presente en nuestra existencia
En esa búsqueda, en ese estar esperando, encontrar algún rumbo, algún sentido de la vida, una lucesita de la cual aferrarse, un poco de quietud, de serenidad. Quizás la oración sea hoy consuélame con tu presencia.
San Agustín en el capitulo 18 del libro de las confesiones: andaba yo en búsqueda de la energía para gozar  de ti pero no pude encontrarla mientras no pude admitir que Jesucristo es el mediador entre Dios y los hombres, que está sobre las cosas y es Dios bendito por los siglos como dice Timoteo y Cristo me llamaba dice Agustín  diciendo yo soy el camino la verdad y la vida. El alimento que yo no podía alcanzar no era otro que tu propia Palabra por la cual hiciste todas las cosas. Verbo al cual  al hacerse hombre y habitar en nuestra carne se hizo leche para nuestra infancia dice San Agustín, pero yo no era humilde y por eso no podía entender a un Cristo humilde ni captar lo que El enseñaba con su debilidad

Evangelio según San Juan 20,1.11-18.
El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada.
María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro
y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús.
Ellos le dijeron: "Mujer, ¿por qué lloras?". María respondió: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto".
Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció.
Jesús le preguntó: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?". Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: "Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo".
Jesús le dijo: "¡María!". Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: "¡Raboní!", es decir "¡Maestro!".
Jesús le dijo: "No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: ‘Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes’".
María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras.

María Magdalena fue la primera en encontrar el sepulcro vacío y ver al Señor Resucitado y encontrarse con El. Fue testigo privilegiada de un Cristo vivo así como Jesús se encontró a solas con samaritana en el capítulo 4 de San Juan,en el pozo de Jacob, quiso encontrarse a solas con la Magdalena La vida cristiana es un encuentro permanente con el Señor Resucitado. El visita con su luz la existencia de cualquier ser humano esté donde esté no importa donde para que nadie pueda decir que no es tenido en cuenta por Jesús. María Magdalena que había sido despreciada por muchos pecados debe ser testigo de su Resurrección. Debe transmitirlo a los Apóstoles y aquella mujer apasionada, cautiva embelesada por el Maestro aprenderá a gozar de ésta nueva forma de encuentro que Jesús le ofrece y se entregará completamente a El. Según una vieja tradición María Magdalena cansada del mundo que la había esclavizado se fue al desierto para vivir solo para el Resucitado. Si no es verdad es un bello símbolo del poder del amor verdadero que el Espíritu Santo derrama en nuestras vidas. Pidamos al Espíritu Santo que transforme nuestras vidas como lo hizo con María Magdalena Quizás no tengamos los mismos pecados que ella pero seguramente tenemos otros y el Espíritu Santo quiere transformarlo todo.
Esta personita que tuvo una historia como la tuya, la mía a su manera cada  uno . Es una historia eon la que podemos vernos reflejados todos los seres humanos de toda la historia. Es la historia del hombre . Estamos acostumbrados a mirar las cosas desde abajo, desde lo concreto, lo percibimos con nuestra manera de sentir y que ciertamente Dios respeta mucho pero quiizás la vida del mundo t se desenvuelve en el misterio de Dios. Eso sería lo más correcto que decir que nuestra vida se desenvuelve en el plan de Dios. San Pablo decía en El somos nos movemos y existimos. Eso fue siempre así porque Dios creó y contiene la creación y la maravilla de Dios es la manera como Dios  respeta al ser humano. Admiro la obra de Dios en esto, la maravilla de la persona humana, la grandeza y a la vez la pobreza del ser humano, aquello de lo que es capaz un hombre. Hasta que  límite puede llegar el vivir de un ser humano Uno en la vida con gente que ha sido tan correcta, bien educada  y hay situaciones tan desgraciadas, las locuras a ,las que puede llegar el ser humano, El ser humano es un gran corazón capaz de Dios y del diablo,capaz del bien y del mal. Es la Esa puja  experiencia de la que no podemos escapar jamás en nuestra vida. . San Pablo decía porque lo  hsufría en su propia carne porque era un hombre que tenía búsquedas y esto le pasa al que tiene esas búsquedas, se el bien que quiero y sin enbargo hago el mal que no quiero .Esa puja entre el bien y el mal, lucha el espíritu contra la carne y la carne contra el espíritu, dirá San Pablo. El campo de batalla es el corazón de la persona y en esa puja se debate la libertad y en esa puja está Dios, está el misterio de la Gracia, el llamado que Dios hace al hombre y está también la misericordia de Dios allí que sostiene en la existencia a quien elije muchas veces el camino del mal, el camino del pecado, la locura de vivir la irracionalidad del pecado y Dios se aguanta eso, aguantar toda esa locura del hombre. El Señor siempre tiene una esperanza en el hombre, Dios nunca ha renegado del hombre, nunca ha renunciado a la criatura humano. Cada persona es una esperanza para el corazón de Dios
María Magdalena tuvo la oportunidad en la vida de vivir la experiencia del pecado y fue liberada por el Señor. Extraordinario fue lo que hizo el Señor con ella y lo que quiere hacer en cada persona Cada persona está preparada para Dios y la vida es un entrenamiento, un camino para un encuentro definitivo con Dios. En la vida hace que vivamos en la búsqueda sometidos a las ansiedades de la afectividad, a los límites de la afectividad humana que nunca puede responder a las aspiraciones más profundas del corazón pero que es el lenguaje temporal del hombre pero que también tiene que ir educando esa afectividad. La búsqueda no se realiza en la vida sino la siente como una necesidad de encaminarse hacia algo. Esa necesidad de encaminarse. Cuantas veces estamos como la Magdalena insatisfechos o por las pérdidas. Queremos recuperar cosas
La Magdalena después de la muerte del Señor ir hasta el sepulcro. Es una cuestión de amor. Es que la vida es una cuestión de amor. Es una lástima que no nos demos cuenta del todo. Hay que amar en la vida. El hombre realiza sus cosas por el deseo. Son tan importantes los deseos. Es esencial identificar nuestros deseos. Iniciar nuestras búsquedas teniendo en cuenta nuestros deseos. Que importante es orientar la vida desde el deseo y el deseo debe ser algo que oriente nuestra búsqueda. Las cosas importantes de la vida deben ser buscadas con tesón, con constancia La búsqueda hay que realizarla de un modo persistente en la vida. La constancia es una especie de fortaleza. Te vas identificando con Jesús paciente porque la paciencia es a la vez un acto de fortaleza .Los grandes deseos y búsquedas educan el corazón en el ejercicio de la paciencia y esa paciencia se concreta por una capacidad de fortaleza es decir que cuando uno tiene deseos muy nobles es bueno saber esperar, darle tiempo. Los deseos auténticos del corazón humano, cuando es un llamado de Dios tiene que ser sometido a la prueba de la espera pero el corazón debe estar en búsqueda. El objetivo del corazón es poder alcanzar, ver, poseer, re descubrir pacificarse y reposar en aquello que busca pero cuando lo que busca es verdadero entonces el corazón no deja de crecer en el deseo. Cuando los deseos, las búsquedas del corazón son fatuas son innecesarias esas búsquedas se desaniman con la espera pero cuando es verdadera la búsqueda del corazón la dilatación de lo que se busca, el tiempo que hay que esperar va aumentando el deseo
Una mujercita que fue rescatada y ahora muere de deseo. Vivir del deseo auténtico, identificar nuestros deseos más profundos y buscarlos. .Dios terminará manifestándose si somos capaces de perseverar y en la manifestación del Señor quedará confirmada la autenticidad de nuestras búsquedas.
En la vida hay tensiones muy fuertes, momentos de vaciamiento en los que crece el deseo, momentos de consuelo en los que luego de una sensación de haber perdido el rumbo, de haber experimentando ausencia es como que va madurando el alma. San Anselmo cuando habla de la oración dice: orar es buscar el rostro del Señor. Si no estás en mi Señor, si estás ausente ¿ donde te buscaré? Si estás en todas partes porque no te veo aquí presente. Es cierto que tu habitas en una luz inaccesible pero ¿ donde está esa luz inaccesible Señor?¿ como me aproximaré a ella? ¿ quien me guiará t me introducirá en esa luz para que en ella te contemple? ¿bajo que signos te buscaré? Nunca te he visto Señor, no conozco tu rostro. Esta misma oración podríamos decir: Señor si tu te lo has llevado dime donde lo has puesto y yo iré a buscarlo, como decía la Magdalena. La experiencia de la fe va haciendo debatirnos entre el consuelo y el desconsuelo entre la prueba y la luz Dios va purgando y purificando, va transformando y la espera es valiosa. Dios nos regala tiempos de espera. Es la sabiduría que tiene Dios de obrar. El camino del hombre no es un camino que pueda hacerlo solo. Nadie podrá renunciar al Señor. Si no puede ser el Señor en tu corazón te estará manteniendo la existencia porque no existiría el mundo si Dios no lo piensa y desea y Dios ha purificado su deseo en su propio Hijo encarnado para que mi terrenalidad, temporalidad, carnalidad, la tuya y la mía, reciba una luz de lo alto por éste sufrimiento de Dios en la cruz y también sea comprendido yo mirando el misterio de la cruz de Aquel que deseando la voluntad del ,Padre se entregó a la muerte y creyendo fue el testigo principal de su resurrección El mismo, el Resucitado y El hace partícipe de esto como la Magdalena a la que la sacó del pecado y nos hace partícipes a todos nosotros en un mundo, una cultura donde lo inmediato debe ser satisfecho en el instante. Que necesario es repensar nuestra existencia a la luz de ésta experiencia de la Magdalena y que conveniente que nos demos cuenta que la verdad del hombre no va por las soluciones inmediatas sino por los tiempos, la capacidad de búsqueda y la fortaleza en la espera, saber ir a loaría profundo sabiendo dar tiempos a las búsquedas para purificar las búsquedas que tengo, para que tenga razones más profundas de vida y para que tenga más felicidad porque cuando Dios se manifiesta en el consuelo como cuando Cristo le dijo a María Magdalena: María entonces tu corazón pueda decir Raboní, es decir Maestro Reconocé que Dios te tuvo enseñando todo éste tiempo de sufrimiento. Dios siempre está El es el Maestro. Que lindo que hoy podamos decir al Señor, Maestro, reconocerlo como el que me educa el corazón, mis búsquedas, mis deseos, el que cuando se me manifiesta no hace más que recordarme que mientras yo me sentía probado, abandonado en realidad era El el que me estaba buscando y sosteniendo.

                                                                                                                  Padre Mario Taborda