18/04/2017 – Comenzando un ciclo sobre “Espiritualidad bíblica” el Padre Roberto “Chobi” Álvarez, párroco de la localidad de Cosquín, en la Provincia de Córdoba, se centró en los contextos pascuales.
En este espacio de reflexión, el padre Roberto propuso pensar en los contextos pascuales y nos llevó a compararlos con el mundo actual. “La Pascua de Jesús fue durante los años de expansión del Imperio Romano sobre Judea. Se vivó un tiempo con un gran nivel de agresividad. La misma tensión de nuestros días, se dio también en ese momento”, señaló.
Luego el padre hizo referencia a lo que puede sucedernos el lunes después del domingo de Pascua: Volvemos al mismo trabajo, a la misma casa, a las mismas noticias que nos abruman y pareciera que lo que venció fue la muerte, no la vida. “Sin embargo, al volver al tiempo del Imperio Romano, vemos que en ese contexto de crueldad y ambición, los evangelistas pudieron escribir y anunciar la Buena Noticia”. “Los evangelistas no fueron ajenos, denunciaron y anunciaron. Y dejaron claro que de la muerte hay que hacerse cargo. Denunciar es nuestra responsabilidad y también tenemos que anunciar que hay un solo Señor y Dios, que es Jesús resucitado” agregó.
Además, el padre Roberto comentó que sólo si nos encontramos profundamente con el Cristo Resucitado, vamos a denunciar lo que nos duele y mirar más allá de nuestras narices. “La Pascua es un encuentro personal con Jesús. En los primeros relatos hay conexiones entre la oscuridad del mundo y la Resurrección, aunque eso no se da de un momento para otro, si no que es un proceso. Gracias a Dios el tiempo pascual tiene 50 días para que la luz penetre en nuestro corazón y que Jesús despeje las sombras de muerte”, comentó.
Finalmente el sacerdote invitó a reconocer los signos tenues de la Pascua: “Hay que dar el salto de fe en medio del dolor y la muerte”.
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