Pastoral de Migrantes: por un país de puertas y corazones abiertos

29/08/2022 – El próximo domingo, 4 de septiembre, celebraremos en Argentina el Día Nacional de Inmigrante, una fecha que se eligió porque fue un 4 de septiembre, pero del año 1812, cuando el Primer Triunvirato, aquel gobierno de la Patria naciente emitió una disposición que tenía como objetivo fomentar la inmigración y ofrecer protección a las personas de todas las naciones y a sus familias que quisieran fijar su domicilio en el territorio nacional. Por esto conversamos con dos integrantes del Servicio Jesuita a Migrantes, el servicio que la Compañía de Jesús fundó para atender y servir a los migrantes. Ellos son Saraí Alviarez y Federico Ruffini, encargada y asesor del área Medios de Vida, respectivamente, de la oficina de Córdoba del Servicio Jesuita a Migrantes.

Saraí es una joven venezolana que vino a Argentina con su esposo en 2018 y hace un tiempo que está sumada al servicio jesuita al migrante. Al mismo se sumó tras sus búsquedas de encontrar su inserción en la Iglesia aquí en Córdoba. Ella había tenido experiencias de servicio también en Venezuela y por eso, nos contó: “Le pedía a Dios que me llevara a un lugar donde pudiera servirle”. Tras su llegada se fue integrando a este servicio mientras paralelamente conseguía trabajo ella y su esposo. Con mucho entusiasmo Saraí nos contó cuán importante ha sido esta experiencia de “sentirse en casa” en este país y sugirió para tener presente a los habitantes de un país que acoge migrantes lo siguiente: Ver lo común que tienen entre sí, escuchar y abrir puertas.

Federico por su parte contó las actividades que realizan desde este servicio jesuita de ayuda al migrante.

Por último Saraí rescató varias veces: “Argentina es un país de oportunidades… es muy abierta al migrante” y esto fue lo que la motivó también a venir aquí desde su terruño.

Los desafíos de la pastoral de Migrantes

También conversamos con el padre Flavio Lauría, quien actualmente está trabajando en la Pastoral de Migrantes e Itinerantes del Arzobispado de Buenos Aires, pero que tiene un amplio conocimiento y experiencia de la situación y de los desafíos que esta pastoral tiene en todo el país.