Que mueve Dios en nosotros cuando le decimos Padre

viernes, 15 de julio de 2011
image_pdfimage_print
 

 

Estamos siguiendo estos días la figura de una mujer increeíble en el camino que Dios le hizo transitar en el siglo de oro español en lo que hace a la espiritualidad:Teresa de Jesús.Decía Pablo VI en el tiempo de la beatificación de Juan de Avila,contemporaneo a Teresa de Jesús,vienen a la ovarnos es oIglesia por racimos y si uno recorre aquel siglo maravilloso de oro se encuentra con Pedro de Alcántara,Francisco de Borja, Ignacio de Loyola, Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Juan de Avila, Juan de Dios, Francisco Javier y tantos otros que llenaron de vida del Espíritu la comunidad de la Iglesia y marcaron un rumbo importante para la evangelización. Siguiendo a Teresa de Jesús nos encontramos con sus enseñanzas en torno a la oración

 

Buena es la sal pero si se pierde su sabor ¿como podrá recobrarlo? Ya no sirve ni para la tierra ni para el abono sino que hay que tirarla. El que tenga oídos para oír que oiga. San Lucas 14,14

 

Cuando nosotros perdemos contacto con el Señor a través de la oración la como la vida se va haciendo sosa va perdiendo su gusto como la sal, una sal sosa ha perdido su condición de dar vida, sabor, la sal tiene esas virtudes y éstas realidades aunque sean contradictorias van de la mano. Es posible conservar lo genuino, lo auténtico de las realidades de todos los días que hacen a nuestra identidad y al mismo tiempo y al mismo tiempo renovándonos, a esto se refiere la Palabra. A veces para nosotros conservar es permanecer en un freezer y renovarnos es olvidar todo lo hecho hasta aquí. La sal tiene esa doble propiedad de conservar lo genuino de las realidades que son saladas justamente para que las propiedades de algunos objetos permanezcan en su esencia y al mismo tiempo de renovar. Un camino a través del cual permanecemos en Dios genuinamente y a la vez nos transformamos es el camino de la oración y Teresa hablando de la contemplación nos muestra que en la oración vocal está la posibilidad que Dios nos ponga en contacto con ésta Gracia de la contemplación donde El nos renueva como la sal renueva las propiedades de algunos pbjetos y también le da a la vida un sabor distinto. La oración vocal decía Teresa es muy valiosa a los ojos de Dios cuando se hace bien. Ha sucedido que a mi dice ella que rezando el Padrenuestro u otra oración vocal levantó el alma a la contemplación perfecta, Es la manera que tiene el Señor de demostrar que oye nuestros rezos. Es decir en un momento determinado cuando uno de manera conciente no repetitiva no sin saber que dicen los vocablos que salen de la palabra sino siguiengo el circuito de su articulación nos metemos en Dios y dice ella a veces el Señor me ha detenido en una expresión de la oración vocal y me ha regalado una imagen o en una palabra me ha detenido para que guste de ella. Ahí el alma sice Teresa se da cuenta que sin ruido de palabras le está enseñando el maestro y por eso la suspenden en sus capacidades anímicas que en ésta circunstancias sería más estorbo que ayuda. Como es esto? Estás rezando el Padrenuestro que lo has rezado todos los días y de repente cuando decís Padre dentro tuyo hay un sentir interior que te pone en sintonía con la expresión Padre y mucho más de lo que sale de tu boca como palabra articulada en sentido mecánico entra una presencia de paternidad en tu corazón el resto de la oración no es que no siga su curso pero es como que toda tu persona ha quedado suspendida en aquella expresión donde el Señor te puso en sintonía con una Gracia particular para renovar el don de la paternidad en tu condición de hijo o hija y ahi quedarte gustando, diría Ignacio de Loyola sin pasar adelante porque esa sola expresión es suficiente aunque tu palabra siga corriendo solo la presencia del Padre lo puede todo. Mas que una palabra pronunciada es una presencia para un encuentro y cuando eso ocurre el alma queda suspendida en la Gracia que Dios regala de contemplación también en la oración vocal.

Que mueve Dios en tu interior cuando lo nombras Padre ?

En la oración vocal lo primero que hay que hacer es conciencia lo cual ayuda a imaginar al Señor junto a nosotros dice Teresa y podríamos nosotros representarnos una buena imagen paterna Esto independientemente de como haya sido nuestra relación con nuestro Padre de la tierra. A veces las experiencias han sido muy malas,sin embargo alguien ha venido a ocupar ese lugar que representa la figura de Dios como Padre más allá del hecho biológico de quien nos engendró. A veces coincide quien nos ha engendrado en la vida biológica que quien ha sido figura representativa de ésta imagen grande de Dios cono Padre y por eso traerlos a ellos a la memoria En éste sentido vamos a honrarlos

Aunque aparentemente parezca una ficción en realidad el Señor está junto a nosotros ansioso por enseñarnos y Teresa en un tiempo donde por la reforma de Lutero, Calvino se ve como puesto en jaque todo lo que hace a la imagen por exageración o ausencia de las mismas en la evangelización dice que es muy recomendable que cuando uno va a orar para que la imaginación no se pierda por allí en un andar sin sentido poner algunas imágenes que nos den orientación en la oración por ejemplo cuando yo digo Padre en el Padrenuestro puedo hacer una representación saludable de una figura con la que me pueda reconciliar con esa imagen fundante de la existencia que es la imagen paterna de un Dios cercano a nosotros busca decirnos que más allá de toda circunstancia de la vida El siempre ha velado por nosotros y la verdad, dice Teresa, supera mucho la ficción que nos podemos crear del divino maestro junto a nosotros Este recurso fantasioso pero real, dice Teresa se lo recomiendo a todos pero sobre todo a los que le cuesta la reflexión y la concentración. Es muy saludable orar oración vocal con imágenes que nos ayudan a la representación de lo que estamos diciendo porque eso le da al vínculo con lo trascendente la familiaridad de lo cercano y nos muestra que el Dios que en el Antiguo Testamento se lo reconocía como totalmente otro está tan cerca de nosotros mostrándonos el camino que nos lleva más allá de nosotros mismos a los sueños que El tiene por nuestra existencia transformada en El

Miguel de Unamuno, filósofo existencialista español,decía de Teresa de Jesús, padraso y lo decía mostrando éste razgo fuerte de la espiritualidad teresiana de mostrar en sus escritos el rostro de ésta presencia de Dios como Padre. En su autobiografía dice como era su vinculo con su padre. Cuando muere la mamá de Teresa ella empieza a tener un vínculo fuerte con la figura de María en su propia vida y un vínculo muy fuerte con la figura de su Padre y éste,Don Alonso de Cepeda, comienza a marcar el modo y el estilo de espiritualidad teresiana siempre la espiritualidad está arraigada en los rasgos de nuestra humanidad en todas sus riquezas y las necesidades que tenemos de ser transformados en lo más genuino de nuestra humanidad. Si uno toma la Palabra y se encuentra con la figura de Jesús y el clamor de los discípulos de Jesús por ver el rostro del Padre, Jesús responde a ésta necesidad. Felipe le pregunta:queremos ver al Padre y Jesús le dice: hace tanto que estoy con ustedes que todavía piensas en esto? Quien me ve a mi ve al Padre Siguiendo ésta Palabra podríamos decir nosotros dice Teresa que la figura paterna se la descubre a la luz del rostro de Cristo y ella dice que cuando hacemos presente en la oración una imagen de Dios cercana a nosotros para encontrarnos definitivamente con el Dios como Padre es necesario traerlo al Señor dentro de si. Teniendo a Cristo junto a nosotros sin mucho razonamiento basta que lo miremos aunque sea por un instante. El hecharle una mirada a Jesús durante las diarias ocupaciones o nos impedirá de realizar bien nuestra tarea El está aguardando que lo miremos Puede servir para acordarnos de la presencia contínua del Señor a nuestro lado el tener una imagen de El en la pared, habitación, trabajo o llevarlo con nosotros. Con ésta presencia cercana,compañera,amigable, descubrir que lo que dice Jesús es tal cual quien lo ve a El se encuentra con el Padre

Teresa dice:mira que El está mirando. Este Dios que nos contempla está esperando una mirada nuestra que sea respuesta sencillamente en el mirar a esa mirada llena de amor, de ternura, comprensión, de un Padre enamorado, un Dios cercano, amable y amante que se deja querer y es querible, que ama y atrae en su amor a su hijo Jesús para que sea rostro humano de la realidad de lo divino.

 

                                            Padre Javier Soteras