28/10/2025 – En un nuevo «Reflexiones para la Semana» nos acompañó el padre Mauricio Calgaro, sacerdote salesiano. Oriundo de Curuzú Cuatiá, en Corrientes, actualmente se encuentra en La Rioja, en la comunidad pastoral Monseñor Enrique Angelelli. Desde allí nos regala distintas reflexiones en torno a los gestos que ha dejado el Papa Francisco en sus doce años de pontificado.
En esta ocasión, bajo el título de “Quiero estar cerca de ustedes” recordó la visita de Francisco a las personas privadas de la libertad en la cárcel Regina Coeli, en el marco de las celebraciones del Jueves Santo de 2025, en los días previos a su fallecimiento.
A pesar de su delicado estado de salud, el Pontífice decidió estar presente allí donde “el silencio se vuelve espeso” y donde “las palabras no alcanzan”, describió Mauri. El Papa Francisco, en silla de ruedas, se acercó a un grupo de setenta reclusos para celebrar la fe con ellos. No pudo realizar el tradicional lavatorio de los pies, pero pronunció unas breves palabras que condensaron todo el sentido de su visita: “Me gusta hacer cada año lo que Jesús hizo el Jueves Santo. Este año no puedo hacerlo, pero sí quiero estar cerca de ustedes. Rezo por sus familias y por ustedes.” En ese gesto sencillo y silencioso, la misericordia volvió a hacerse carne.
Mauricio destacó que el Papa no fue a hablar de culpas ni de pecado, sino “a recordar la dignidad”, esa que no se borra con una condena y que pertenece a todos los hijos de Dios. En su mensaje, recordó también que “el cristianismo quizás empieza ahí donde otros no quieren entrar”, señalando que los márgenes del dolor son también lugares donde el Evangelio se vuelve más verdadero.
La reflexión concluyó con una invitación a mirar hacia adentro. “Nosotros que estamos afuera, también quizás tengamos nuestras propias cárceles”, expresó, refiriéndose a los miedos y prejuicios que nos encierran. Así, el gesto de Francisco en Regina Coeli se transforma en una llamada a la conversión cotidiana, a dejar que Jesús entre y libere lo que permanece cautivo en cada uno. Una vez más, el Papa enseña sin palabras que la cercanía es la forma más auténtica del amor cristiano.
Para escuchar la reflexión completa accedé al video del inicio