Referentes del Cono Sur fortalecieron la regionalidad del CELAM

martes, 1 de abril de 2025

31/03/2025 – Agustina Langwagen. directora ejecutiva de Cáritas Uruguay, compartió las sensaciones que dejó el Encuentro Regional del Cono Sur organizado por el CELAM en la ciudad de Buenos Aires. Con más de 30 representantes de los episcopados situados en los países del Cono Sur se llevó a cabo en fines del mes de marzo esta convocatoria para conocer las necesidades de las iglesias locales en relación con su misión, fortalecer la articulación y compartir el plan pastoral del CELAM hasta el 2027. En ese sentido, se avanzó en la adopción de los “clamores” que planteó la Asamblea Eclesial, la que mantiene su adhesión al camino sinodal propuesto por el Papa Francisco, un proceso que parte de la realidad de las Iglesias locales, al tratarse de circunstancias que interpelan y determinan las acciones pastorales de la Iglesia continental. “Concretamente nos pidieron que cada delegación del Cono Sur tuviera un joven y una mujer. Y me tocó a mi nuevamente. Desde 2009 estoy en Cáritas Uruguay y participe de un encuentro similar a este en el año 2013, donde fue la única mujer en ese caso. Lo de la semana tuvo mayor participación femenina”, rememoró Langwagen. “Trabajamos con la imagen de los discípulos de Emaús. En el encuentro salió la prioridad de la sinodalidad y cuánto nos falta crecer en esto. También trabajamos con fuerza la necesidad de abordar la narcocultura en nuestros países”, agregó Agustina.

En el encuentro de los países del Cono Sur, participaron nueve obispos, diez sacerdotes, 11 mujeres y ocho laicos, provenientes de los episcopados de Brasil, Chile, la Argentina, Uruguay y Paraguay. Asimismo, hubo cuatro facilitadores y otros cuatro secretarios que hacen parte del equipo del CELAM y acompañan los trabajos grupales. La propuesta metodológica del encuentro se destacó por la escucha activa, la reflexión y los espacios destinados a la conversación espiritual que, fundamentada en el relato de los discípulos de Emaús, definió los momentos y expectativas del Encuentro. En la primera jornada, se generó un mapa de dolores y esperanzas de la región, estableciendo las relaciones de estas preocupaciones con la Asamblea Eclesial y el documento final del Sínodo, para avanzar hacia los temas que deben trabajarse de manera conjunta, para así motivar las acciones y ponerse en camino. Durante la sesión inaugural, el cardenal brasileño Jaime Spengler, presidente del CELAM, agradeció a la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) por disponer los medios necesarios para acoger el Encuentro, así como a los representantes de las Iglesias locales, porque su presencia y participación activa ratifica el empeño del organismo regional de caminar juntos y promover la corresponsabilidad en la misión.

Al respecto, el también presidente de la Conferencia Nacional de Obispos Católicos de Brasil (CNBB), destacó cinco aspectos básicos para comprender la importancia de esta fase del proceso, que apunta al fortalecimiento de la comunión entre las Conferencias Episcopales y los organismos de Iglesia. “Yo pienso que este encuentro tiene algunas características muy sencillas y específicas. Lo primero es conocernos; en segundo lugar, está el compartir experiencias, seguido de vivir el espíritu de la oración y la devoción, para construir y proyectar lo que finalmente nos llevará a asumir compromisos comunes”, afirmó el purpurado. La segunda jornada contó con la presencia del presidente de la CEA, monseñor Marcelo Colombo (arzobispo de Mendoza) y se inició con una oración a la Virgen según cada una de las advocaciones marianas del Cono Sur. “En tiempos de tanta fragmentación, la Iglesia se presenta haciendo puentes y compartiendo vida. La presencia de ustedes aquí visitándonos, son signos de ello”, planteó el arzobispo mendocino en una de sus intervenciones. Monseñor Spengler señaló que el documento final del Sínodo es una fuente de inspiración y que “esto nos compromete a todos para que la Iglesia sea más cercana a la vida concreta de la gente y, al mismo tiempo, fiel al Evangelio”. Sin apartarse de la misión del CELAM de promover la comunión entre las 22 conferencias episcopales que componen el territorio de América Latina y el Caribe, el purpurado brasileño advirtió que se trata de “regiones muy distintas, con dolores característicos y esperanzas propias”. “Creo que estos espacios son oportunidades privilegiadas para profundizar en esos puntos que nos invitan a ser Iglesia, junto a la gente y los pobres, siempre atenta a las necesidades del presente, teniendo la mirada fija en un horizonte nuevo que para nosotros tiene nombre, es el reino de Dios y su justicia”, profundizó. El también arzobispo de Porto Alegre resaltó: “Estamos tratando nuestros dolores y esperanzas en una región que posee una historia muy rica y desafíos contundentes. La expectativa del Encuentro es construir líneas de acción comunes”. “Ciertamente, entre esos dolores, se destaca la cuestión del narcotráfico y la narcocultura, presentes en nuestra realidad latinoamericana; mientras que entre las esperanzas está el magisterio del Papa Francisco y el espíritu que nos propone, la sinodalidad”, puntualizó.