06/06/2014 – "Quiero compartir esta certeza que a mí me estremece, es que somos amados" así comenzó su reflexión el catequista y músico, Pablo Martínez. Entre música y palabras, Pablo nos llevó a reencontrarnos con esta verdad primera: fuimos creados por amor y para amar.
Pablo comentó que cuando el Padre Dios presentó a su hijo en el Jordán dijo el nombre con el cual siempre lo llama "éste es mi Hijo amado". Y a la vez en la transfiguración, como para que los presentes no se olvidarán, volvió a repetir: "Éste es mi Hijo muy amado".
"La hermosa noticia es que en Jesús, vos, yo y todos nosotros, también somos amados. Vos sos el/la amado/a, vos sos su hijo o su hija muy amada. Aún cuando recibiste esos falsos nombres que nos lastimaron hay un nombre que está por encima de todo nombre que es "mi hijo amado". Ahí en donde estés, en la casa, en el taxi, en el trabajo, en la calle o en la compu… o donde sea, sentite amado" afirmó Pablo Martínez mientras invitaba a escuchar la canción "La niña de tus ojos".
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