Salmos de súplica: esa expresión profunda de confianza en que Dios actúa y no falla

viernes, 30 de mayo de 2025

30/05/2025 – ¿Alguna vez te preguntaste cómo la oración puede ser un puente hacia el corazón de Dios y el de los demás? ¿Sentís que, en medio de las dificultades de la vida, te falta la palabra justa para expresarle a Dios lo que te pasa? En el micro «Orando con los Salmos», nos sumergimos en la riqueza de la oración salmódica de la mano del Padre Marcos Picaroni, desde la fría Olavarría, uno de los integrantes del Grupo Pueblo de Dios, dedicado a la formación y el acompañamiento en la música litúrgica. Preparate para descubrir cómo los salmos pueden transformar tu manera de rezar y tu corazón.

El Padre Marcos nos guía hoy en este ciclo, inspirándose en la hermosa imagen de las cuatro alas de la mariposa que Mamerto Menapace utilizaba para hablar de la oración. Dos alas representan la alabanza y el agradecimiento por las maravillas de Dios, y las otras dos, las limitaciones y fragilidades humanas. Hoy, nos enfocamos en los salmos de súplica, esos gritos del corazón que nacen ante la enfermedad, las calamidades o la angustia. ¿Te acordás de la pandemia, cuando todos nos unimos en una misma súplica, comprendiendo que «nadie se salva solo»? Los salmos de súplica son esa expresión profunda de confianza en que Dios actúa y no nos falla. El Padre Marcos nos recuerda el Salmo 22, el grito de Jesús en la cruz: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me abandonaste?», que culmina en un acto de fe y un mandato misionero.

El Padre Picaroni nos explica que los salmos no son solo poesía; en la liturgia de la Eucaristía, el salmo responsorial es una respuesta hecha oración a la primera lectura, y un puente hacia el Evangelio. Nos invita a prestar atención al género del salmo para entender el mensaje que Dios nos dirige al corazón en cada celebración. Nos muestra cómo los salmos pueden acompañarnos en todo momento, desde el inicio hasta el final del día.

Pero el Padre Marcos va más allá y nos introduce en una forma de súplica muy especial: la oración de intercesión. Citando al Papa Francisco en Evangelii Gaudium, nos dice que interceder por los demás no nos aparta de la verdadera contemplación; al contrario, nos hace más generosos y deseosos de compartir la vida con otros. Así, cuando rezamos un salmo de súplica, no solo lo hacemos a título personal, sino que podemos tener presente en nuestro corazón a todas las personas que sufren, haciendo nuestra oración más misionera y evangelizadora.

Para celebrar la próxima Fiesta de la Ascensión del Señor, el Padre Marcos nos presenta el Salmo 46, «Cristo, rey vencedor, sube a su trono». Nos invita a imaginar a Cristo ascendiendo entre aclamaciones y trompetas, arrastrando con Él toda nuestra humanidad, inaugurando la etapa definitiva de su misión. Y como adelanto de Pentecostés, nos regala un fragmento del Salmo 103, el salmo de la creación y de la nueva creación en el Espíritu Santo.

El Padre Marcos nos muestra cómo la música y las adaptaciones de los salmos, como las del Padre Catena y el Padre Leborati, nos ayudan a hacerlos propios y a cantarlos con el corazón. Esta es una invitación a sumergirte en la riqueza de los salmos, a sentir su calor en este invierno que se adelanta y a transformar tu oración. ¡No te pierdas la nota y aprovechá para escuchar estas hermosas interpretaciones y profundizar en la oración con los salmos!