Salud y adicciones: nos cuidamos como hermanos

miércoles, 27 de mayo de 2015

 

consejodehermano

27/05/2015 – En el 4º programa del ciclo sobre formación ciudadana elaborado por la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Córdoba se hizo hincapié en el cuidado de la salud y las adicciones.

La salud es un bien precioso confiado por Dios. Debemos cuidar de ellos racionalmente teniendo en cuenta las necesidades de los demás y del bien común. No es un cuidado individualista sino que debemos cuidar del otro” comentó Iris Madders, Lic en enfermería y Mgtr en bioética quien participa de la comisión de Pastoral de Salud de Córdoba, como un modo de iniciar el tema.

“Generalmente se asocia la salud a una cuestión meramente biológica, y la salud también atiende a otras dimensiones de la persona porque parte de una concepción antropológica. No somos solamente un cuerpo sino que también tenemos una psiquis, una dimensión social y espiritual que tenemos que cuidar y que hace a nuestra integridad… Cuando atendemos a todas las dimensiones de la persona podemos decir que abordamos la salud integralmente, y en esta integridad nos vinculamos y tenemos el derecho y el deber de cuidarnos” indicó el Andrés Andrés Rousseu Salet  haciendo referencia a la dimensión social de la salud.

 

Frente al avance de las drogas y las adicciones

“¿Qué hacer con la bandita de la esquina que nos roba?; ¿Qué se hace con mi esposo que toma y se pone violento?” son preguntas que suenan casi como un coro por nuestras ciudades y pueblos.  Y además, comentaron los espescialistas, se escuchan afirmaciones de lo que la gente ve en sus barrios “En esa casa venden droga, Padre”; “Todos los viernes viene un auto último momento mete unas bolsas en el baúl y se va”; “Todas las semanas hay un auto policial en la puerta”; ahí los viernes a la tarde se empieza a ver un humo con olor a plástico; “Si todos sabemos que les venden droga a los chicos a la salida de la escuela”; “ese negocio de la esquina le vende alcohol a los menores”; “Esa farmacia vende medicamentos a los chicos sin receta”. Lo que queremos poner de manifiesto es que esto es lo que se vive en los barrios, indicó el Padre Pablo Viola, asesor de la Pastoral de Adicciones.  “Doctora, qué puedo hacer con mi hijo que se va con sus amigos que consumen” agregó la Dr. Maria Albado médica y miembro de la pastoral de adicciones, aclarando cómo en este caso el problema de salud es lo que no puede hacer por su hijo o por su nieto.

Negar que existen estas realidades y que convivimos con ellas día a día, realmente es una actitud de quien no quiere ver la realidad por lo traumático que puede ser y por no querer asumir la responsabilidad de lo que le toca. Esta es una realidad que a todos nos tiene implicados.

¿Qué nos ha pasado que los adolescentes y los jóvenes se nos va por el camino de la muerte? ¿Qué pasa con los adultos que debieran ser adultos y no lo somos? ¿Qué pasa con las instituciones públicas que debieran hacerse responsables de lo que está pasando? ¿Dónde están las estrategias de prevención? ¿El sistema sanitario está dando respuestas a este crecimiento que alcanza a tantos de las adicciones? ¿Todos los que quieren iniciar un camino de recuperaciones tienen dónde hacerlo? ¿Existen dispositivos de prevención? ¿Qué lugar ocupan los medios de comunicación, la publicidad y la cultura de consumo?, invitaron a preguntarnos los especialistas.

“No vamos a transmitir recetas, sí quizás algunas intuiciones, pero la idea es animarnos a preguntarnos. Y también ver qué hacemos como creyentes frente a estas realidades. ¿Yo como creyente descubro las implicancias sociales de ser creyente? ¿unimos fe y vida?” indicó el P. Pablo.