07/08/2025 – En la Fiesta de San Cayetano, el padre Javier nos invita a contemplar el corazón del Evangelio: una vida sostenida por la fe, la providencia y el amor al prójimo. Un mensaje actual que interpela a un pueblo creyente y peregrino.
Jesús dijo a sus discípulos:«No temas, pequeño rebaño, porque el Padre de ustedes ha querido darles el Reino.Vendan sus bienes y denlos como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten, y acumulen en el cielo un tesoro que no se agote.Allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón.»
La figura de San Cayetano, el santo del pan y del trabajo, vuelve a reunir cada 7 de agosto a miles de fieles que peregrinan con el corazón cargado de súplicas, agradecimientos y esperanza. En este contexto tan querido para el pueblo argentino, el padre Javier nos ofrece una catequesis que ilumina el sentido profundo de esta devoción: la confianza radical en la providencia de Dios.
El Evangelio de hoy nos recuerda que el Padre ha querido darnos el Reino. No es un premio, sino un regalo. Por eso, el primer llamado es a no tener miedo. En tiempos de incertidumbre económica y fragilidad social, esta palabra consuela y alienta: no estamos solos, no estamos perdidos, somos hijos amados.
San Cayetano no fue simplemente un intercesor del pan y del trabajo. Fue un testigo concreto de una espiritualidad encarnada: sirvió a los pobres, fundó hospitales, vivió de la caridad y confió totalmente en la acción de Dios. Por eso, celebrar su fiesta no es solo pedir: es también dejarnos transformar por su ejemplo.
El padre Javier nos invita a ir más allá del gesto devocional. Nos llama a una pastoral orgánica, en la que cada comunidad, familia y creyente se compromete a vivir la fraternidad, la generosidad y la comunión.
«Donde esté tu tesoro, allí estará tu corazón», dice Jesús. ¿Y si el tesoro no es la seguridad económica, sino el prójimo? ¿Y si la verdadera riqueza es la capacidad de confiar, de compartir, de sostenernos como comunidad creyente?
Radio María acompaña esta peregrinación espiritual con la oración continua, la cobertura de las celebraciones y la voz de miles que encuentran en San Cayetano una luz para su caminar. Porque la fe no es refugio, sino fuerza para seguir caminando con dignidad.
Oración a San Cayetano
¿Sabías que a San Cayetano, la espiga en su mano se le incorporó en Argentina?