Santo Domingo: el hombre alegre que hace 800 años invitó a conocer a Jesús

martes, 5 de agosto de 2025

05/08/2025 – En un nuevo «Reflexiones para la Semana» nos acompañó la hermana Graciela, Dominica de San José. En los días previos a celebrar la fiesta de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la «Orden de Predicadores», conocimos parte de su vida y su amor a la Palabra de Dios, desde donde miró el mundo y al hombre de su tiempo.

«Uno es fruto de una historia y de un árbol que tiene más de 800 años”, expresó la hermana en el inicio, aludiendo a la fecundidad de la tradición dominicana. Y agregó: Santo Domingo es considerado por muchos un santo “desconocido». A pesar de que se conservan pocos escritos propios —porque incluso vendió sus libros para ayudar a los pobres—, su vida se reconstruye a través de los testimonios de quienes lo conocieron.

Así, se lo describe como un «hombre profundamente compasivo, un predicador de la gracia, que supo acercarse con ternura a las realidades de su tiempo”. Su forma de evangelizar no fue la imposición, sino la invitación, el testimonio y la coherencia de vida.

Desde su niñez en Caleruega, España, Domingo fue marcado por la fe y la Palabra. A los seis años comenzó a estudiar las Escrituras con su tío sacerdote, y ya a los 14 se formaba en teología. Su amor a la Iglesia lo llevó a reformarla desde dentro, caminando con los pobres, predicando de a dos, y viviendo como los primeros discípulos. “Fue un santo muy alegre, muy evangélico, que supo unir en su vida lo humano y lo divino”, explicó la hermana.

La figura de Santo Domingo interpela al presente. Su compromiso con el mundo que lo rodeaba, su fidelidad al Evangelio y su capacidad de generar comunidad son un modelo aún vigente. “Si el grano de trigo no muere, no da frutos”, citó la hermana Graciela, recordando que en la pequeñez y en lo oculto también se siembra con potencia.

Hoy, su legado nos llama a mirar nuestra realidad con ojos evangélicos, a abrirnos a la Palabra, y a ser —desde lo simple— canales de luz y esperanza para otros.

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