Sebastián Blasco: “el mayor desafío en el deporte, es convertir la presión en motivación”

lunes, 28 de agosto de 2017
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28/08/2017 – Las personas que realizan algún deporte, ya sea con un fin profesional o  por entretenimiento, comparten en común el beneficio que les otorga la disciplina a nivel de salud y el desarrollo de habilidades como la seguridad, confianza y tolerancia para enfrentar situaciones cotidianas. Sin embargo, suele ocurrir sobre todo en los niños, que esa actividad que causa gozo y diversión, se convierta en presión por parte de los padres y el entrenador.

Sebastián Blasco, psicólogo deportivo, en diálogo con Radio María Argentina, sostuvo:“estamos en una época donde se busca el ganar por ganar y hay una postergación de lo que es el trabajo en valores”. Para Sebastián, el paso principal para referirse al deporte como motivación es el deber de colocar al deportista en el centro de la cuestión, es decir, empezar a formar en valores al jugador, desde temprana edad, para que además del deporte vaya desarrollando otros valores y destrezas que le permitan desenvolverse en la vida: “el mundo deportivo es bastante hostil y no hay tanto espacio para tener esa óptica” señaló Blasco y agregó: “muy pocas veces las instituciones y profesionales miramos a las persona que hay detrás”.

Con respecto a las diferencias que existen en el mundo del fútbol, a comparación de otras disciplinas como el rugby, Sebastián afirmó que la presión del entorno y expectativas de los padres es mucho mayor: “a mayor presión, menos capacidad va a tener el chico para poder concretar el logro planteado” manifestó el psicólogo y agregó que el mayor desafío es convertir esa presión en motivación. Para ello, es necesario que  el deportista redescubra el placer que ejecuta cuando juega  y en este punto aparece el trabajo de los padres y el entrenador.

Sobre la perspectiva que existe en el mundo del deporte de confundir presión con mayor capacidad, Blasco advirtió: “Un montón de veces pensamos que la forma para que la persona de lo mejor de sí es presionándola, pero en realidad la presión nunca es positiva, no siempre el fin justifica los medios”. Para el psicólogo, es necesario ver a la persona como lo que podría llegar a ser, acompañarla y sostenerla.