La edición 2018 de la Copa Mundial de Fútbol Rusia 2018 tuvo en vilo a millones de personas. En ese mes de competencia fuimos testigos de sorpresas y anécdotas, además de goles de pelota parada y grandes atajadas. ¿Qué nos dejó como enseñanza?
El Arzobispo de Rouen, Mons. Dominique Lebrun, quien ejerció como árbitro profesional durante 13 años en Francia, comentó las lecciones que considera deja el Mundial de Fútbol Rusia 2018.
“El deporte es un juego. Nunca lo olvidemos, incluso si hay profesionales y miles de millones de dinero que pasan por este entorno. Pero es un juego que involucra a personas de todo el mundo”
El obispo también dijo que “el fútbol es una actividad de juego que le pide al jugador en el campo que dé todo” y que a la vez “exige gratuidad”. Aclaró que “puede parecer paradójico hablar en estos términos, en un momento de mercado de transferencias, en el que circulan millones de millones de dólares, pero esta gratuidad es inherente al deporte”.
“El fútbol despierta sentimientos de participación y pertenencia muy fuertes dentro de nosotros. Toca el corazón, la profundidad y también nuestros impulsos más íntimos. Puede ser, entonces, una escuela de vida muy profunda que nos enseña y nos pregunta: ¿qué le damos a los demás? ¿Cómo nos relacionamos con los demás? ¿Podemos unirnos y ser oponentes sin violencia, construir juntos, cada uno con sus propios talentos y habilidades, un buen juego?” terminó preguntando el Arzobispo Francés.
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