“Sentía que había que hacer un sínodo en Mar del plata y tuve el consenso de la comunidad”, dijo monseñor Gabriel Mestre

viernes, 5 de octubre de 2018
image_pdfimage_print

05/10/2018 – Con el lema “Caminemos juntos en la audacia del Espirítu”, la diócesis de Mar del Plata inició el Primer Sínodo Diocesano que se extenderá hasta el año 2020. En diálogo con Nestor Rochiccioli, monseñor Gabriel Mestre sostuvo que “en nuestros 60 años de vida hemos tenido experiencias de planificación pastoral pero nunca tuvimos un sínodo, es algo inédito. Viendo la insistencia fuerte del papa Francisco de tener una Iglesia sinodal, ya el año pasado planteé que este tema era necesario, yo sentía que había que hacerlo. El consenso a principios de este año al consultar a las comunidades fue altamente positivo y es por eso que el fin de semana pasado hice el lanzamiento oficial del primer sínodo diocesano”.

Monseñor Mestre agregó que “la misa de inauguración se hizo en el marco de la 50º Invasión de Pueblos. Se hizo en el estadio Polideportivo porque la Catedral nos iba a quedar chica”. En ese contexto, el obispo de Mar del Plata entregó su segunda Carta Pastoral a los delegados de cada comunidad. Allí monseñor Mestre consideró que “las tres palabras con las que definí el estilo de una Iglesia Sinodal adquieren mayor relevancia en este momento: escuchar, dialogar y discernir”, y explicó que “en esta nueva Carta Pastoral pretendo simplemente reagrupar y enfatizar lo ya dicho, sumando a su vez algunos elementos nuevos que han brotado del rico diálogo pastoral en muchas de las instancias diocesanas, en reflexiones del papa Francisco y en el último documento de la Comisión Teológica Internacional: La sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia”.

Por otra parte, recordó la necesidad de una serie de disposiciones y actitudes básicas de sinodalidad, necesarias en este tiempo. “El adjetivo sinodal es el elemento distintivo de nuestra vida diocesana en este tiempo que reclama fuertemente lo comunitario y la dimensión familiar de la fe en la Iglesia”, señaló. “Ellas marcarán la mística y el entusiasmo de la sinodalidad y representan lo esencial, lo principal, lo que no puede faltar en la formación integral del discípulo misionero del siglo XXI. Están en la base y al servicio de todo momento particular del camino sinodal y serán la expresión del compromiso de conversión permanente que nos pide el Señor”, detalló. El camino sinodal en Mar del Plata tiene como fin definir las líneas pastorales para los próximos años, a través de una consulta a toda la Iglesia diocesana. El camino sinodal terminará en el año 2020.