“Si cantás y bendecís es porque saliste del descontento y la desesperanza”, indicó fray José Guirado

jueves, 23 de diciembre de 2021
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23/12/2021 – En “Aire fresco y brisa suave”, fray José “Pepe” Guirado nos acompañó desde su ermita en Tafí del Valle (Tucumán) con una reflexión que partió del pasaje de la Visitación de María a Isabel. “Los invito a recuperar la unidad entre quietud y movimiento, entre intimidad y relación, entre soledad y solidaridad, entre el yo y el tú. Porque los pasajes de la Anunciación y la Visitación son íconos de la unidad de polaridades. Estamos llamados a liberarnos de esta cultura de la compulsión comunicativa que no tiene hondura de encuentro. Debemos liberarnos de la cultura de la “selfie” autoreferencial donde todo el tiempo necesito cronicar mis movimientos porque busco un like que me autosatisfaga y me libere de la ansiedad de vivir sin ojos aprobadores. En la cultura covid o post covid hemos perdido el gusto y el olfato, el sabor y la sabiduria de lo bello, lo simple, lo humano. Hemos perdido los encuentros sabrosos y satisfactorios donde Dios se ensancha en nosotros amando”, comenzó expresando.

“Hoy nos conectamos con María en la espera de su hijo Jesús y revivimos la Visitación a Isabel. Esta escena es un ícono de la vida porque la Virgen sale al encuentro, es una escena maravillosa donde dos mujeres se encuentran, son dos primas embarazadas. Y en ese encuentro ambas cantan y se bendicen. Hay poesía, hay fiesta y hay gozo. Cuando podemos cantar y poetizar, cuando podemos bendecir, es porque nos hemos liberado del lastre del descontento y de la desesperanza. Visité mi ciudad de Tafí del Valle y vi los rostros y la gente. Y noté que parece que estamos en otra, no acompañamos este tiempo litúrgico. Estamos como atolondrados, muy apurados”, dijo fray Guirado.

“Este tiempo requiere quietud y movimiento, es lo que vemos en la Visitación. Ojalá que la Navidad no sea una fiesta de barniz, una fiesta de ocasión y que podamos tener una experiencia cotidiana, simple y encarnada con la profundidad que requiere este momento. “Comamos y bebamos, que mañana moriremos” dice Isaías en el antiguo testamento y lo repite san Pablo en la primera carta a los Corintios. Esto a veces es lo que sentimos en este tiempo. Salir ganador de una crisis es signo de que no la digeriste, esto es muy reactivo y no es bueno. Es no estar haciendo el aprendizaje correcto. Tenemos que mejorar la calidad de los vínculos, vivir el presente recuperando el sabor de las cosas. La encarnación es un encuentro amistoso con el mundo en el que vivimos. La aceptación es fruto de la encarnación, por ejemplo. La pandemia vino a mostrarnos cosas que ya existían en nuestra sociedad. Esto nos lo dice el papa Francisco. Ahora vemos con claridad que los miedos que sentimos ya venían de antes”, sostuvo el religioso.