Ser dadores de vida desde la vida familiar

miércoles, 23 de mayo de 2018
image_pdfimage_print

23/05/2018 – Todos los lunes, integrantes del equipo de Retrouvaille visitan los estudios de Córdoba para desarrollar temas que nos ayuden a mejorar el vínculo matrimonial. En esta oportunidad Marta y Lorenzo Salas reflejaron su amor de donación y nos enseñaron a ser dadores de vida entre los miembros de la familia.

Lorenzo comenzó la charla leyendo el versículo del Evangelio según San Juan: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”. “Este Palabra me permite revisar mis actitudes, mi acciones, mis comportamientos, todas las áreas de mi matrimonio. Ser dador de vida es un llamado a vivir una relación plena, más sincera y comprometida. Y todo lo contrario de ser dador de vida es ser indiferente, ser egoísta, pensar en mí mismo, no poner a la otra persona en primer lugar.”, agregó.

Marta por su parte dijo que cuando queremos dar vida tenemos que preguntarnos cómo son mis comportamientos y actitudes hacia nuestra pareja y demás relaciones. Si bien es cierto que somos diferentes, podemos ir modificando actitudes que matan al otro. “Estos comportamientos me han llevado a no tener en cuenta al otro, a no respetar sus tiempos, han sido muchas veces mandatos que he recibido de mi familia de origen.”, dijo.

Cuando no tenemos en cuenta los sentimientos del otro, cuando somos imprudentes al contestar; nos llevan a estar anclados en el pasado en vez del presente. “Hay que darle más espacio a Dios, al amor en nuestra vida”, agregó.

“Yo me doy cuenta que soy dador de vida cuando puedo compartirle a Marta mis miedos, mis inseguridades, cuando llego cansado de trabajar y me pide que hablemos sobre un tema que le aflige y yo la escucho y me esfuerzo por comprenderla.”, dijo Lorenzo.

Lorenzo contó que en un momento estuvo al borde la muerte por una afección en su salud. “En nuestra casa era el proveedor, atento a lo que cada uno necesitaba. Al verme postrado y tener que ser atendido, comencé a ver que no daba vida. Le contestaba mal a Marta, no me dejaba ayudar por ella y comencé a empobrecer nuestra relación. Tuve la oportunidad, por la gracia de Dios, de poder reaccionar por el llamado de atención de uno de mis hijos . Me decía: papá ¿qué te pasa?, ¿porqué le contestás a mamá de esa manera?. Y allí me dí cuenta que orgulloso y egoísta que era, me ponía en víctima porque ya no cumplía con las funciones de siempre. El Señor me llamo la atención a través de mis hijos y me dije :¿qué estoy haciendo?. Comencé a reconocer mis miedos y pedirle perdón a Marta.”, reflexionó

Marta por su parte agregó que somos un complemento. “Cuando uno esta caído, el otro lo levanta”. Vivir la espiritualidad matrimonial es darnos vida en abundancia, finalizaron.

Nos preguntamos:¿Cuándo sos dador de vida en tu familia?

 

Escuchá la entrevista completa haciendo clic en la barra de audio debajo del título.