Soy digno de amor y confianza

30/06/2020 – Continuamos esta semana con el ciclo “Aprendizajes espirituales del aislamiento”, junto al padre Fernando Cervera, sacerdote jesuita. Hemos recorrido nuestra historia,  las heridas que han marcado nuestra vida y que vamos arrastrando y hemos visto cómo el Señor ha iluminado estas situaciones desde su Palabra.

Reconciliándome conmigo mismo

Hoy el padre Fernando nos invitó a “tomar nuestras propias riendas”: “Viendo nuestro pasado y, desde allí nuestro presente, nos miramos a nosotros mismos desprendidos de esos vínculos y descubrimos cuestiones que hoy necesitamos seguir trabajando para sentirnos amados y confiados”.

Jesús confía en nosotros

El padre Cervera insistió en que “debemos dejar que este Maestro interior nos conduzca de la mano, como decía San Ignacio, como a un niño al que Dios conduce en el camino de crecimiento y conversión. Nos guiamos de la mirada de Jesús sabiendo que también obra a través de otras personas.”

“Es bueno recordar cómo Jesús no se dejó utilizar ni absorber, rompiendo fantasmas y haciendo sentir a la persona en su lugar. Él muestra cómo y el momento en que la persona puede caminar la vida por sí misma y ser digna de su propia libertad”, señaló.

“No hay que tener miedo de imaginarnos a Jesús como se nos presenta, cómo nos mira. Dejemos que Jesús se acerque a estas cosas o sentimientos  que reflejan lo que nos sucede o repetimos de las heridas que frenan y se presentan como fantasmas”.

 “Jesús está en nuestra soledad. Dejemos que nos toque y tome esa distancia que nos va a permitir tomar a nosotros la posta de nuestra historia. Dios siempre mira,  pero para que seamos libres.”

Te invitamos a escuchar el programa completo al inicio de esta nota y recordá que podés compartirlo en tus redes sociales.

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