“Tan buena como mi vieja”, Héctor Gagliardi

miércoles, 11 de septiembre de 2019
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11/09/2019 – En el Día del maestro compartimos este bello poema de Héctor Gagliardi, dedicado a todas las “señoritas” cuyo recuerdo ha quedado grabado en lo profundo de nuestros corazones y han dejaron una huella imborrable en nuestra infancia:

“Tan buena como mi vieja y, como ella, nerviosa,

de las que agrandan las cosas y que por nada se quejan.

Tenía entre ceja y ceja esa cuestión del aseo

y en lo mejor del recreo revisaba las orejas.

Decía que un pajarito al oído le nombraba

los niños que conversaban cuando salía un ratito.

Y si un grandote de quinto armaba la tremolina,

parecía una gallina cuando tiene los pollitos.

Nos tomaba la lección siguiendo el orden de lista

y obligaba con la vista a seguir con atención;

Yo era medio remolón porque andaba por la “G”

y cien veces me chasquié al preguntar de a traición.

Se pasaba todo el día prometiendo malas notas

y que en vez de la pelota estudiaran geometría.

Era mujer… ¡que sabía de un golazo de boleo!…

por eso es que en el recreo los muchachos se reían….

Pero un vez se enfermo y mandaron la suplente

que enseñaba diferente y hasta un día de “usted” nos trató;

Y nosotros …¡qué sé yo!… sería mejor maestra

pero fieles a la nuestra declaramos el boicot.

Y cuando vino al grado después de la enfermedad

nos pusimos a gritar que casi la desmayamos

y cuando vio tantas manos que la querían tocar

de floja se echó a llorar y nosotros la imitamos.

¡Ah! ¡Pobre maestra mía! ¡cómo estarás de vieja!…

Revisame las orejas soy un chico todavía.

No sabes con que alegría quisiera volverte a ver:

no me vas a conocer pero entonces te diría:

Yo ocupaba el tercer banco al lado de la ventana

el que abría las persianas cuando el sol no daba tanto.

El que se ahogaba de llanto el día que te dejó

y que nunca te olvidó y es por eso que te canto.

Vos sos la dulce canción de la edad que ya se fue

hoy he venido otra vez para darte la lección:

Preguntame de a traición maestra del cuarto grado

que cuanto me has enseñado lo llevo en el corazón…”