15/06/2017 – En el programa “Hoy Puede ser”, todos los miércoles hablamos sobre Adicciones. El padre Pablo Viola, referente de la pastoral de Adicciones de la Arquidiócesis de Córdoba, es quien está a cargo de este espacio.
Para hablar sobre la complejidad del problema de las adicciones y la necesidad de construir redes para abordarlo, el padre invitó a Lucas Torrise, director del Centro de Prevención local de las Adicciones, de Barrio Muller, en la ciudad de Córdoba.
“La dimensión de este fenómeno nos hace pasar de la linealidad a la complejidad. La única forma de hacer algo es trabajar en conjunto desde todos los niveles, ya sea jurídico, médico o pastoral”, afirmó Lucas Torrise.
En este sentido, el Padre Pablo dijo: “Hay que hacer un cambio institucional para poder dar respuesta a las personas. Es necesario ir haciendo transformaciones en la lógica que rige el comportamiento de las instituciones”.
Muchas veces, los jóvenes no encajan en las organizaciones. Hay diversas respuestas y diversas instituciones. “Lo importante es que encuentren un lugar donde hacer anclajes, donde puedan establecer vínculos gratuitos y sanos. Los chicos necesitan lugares de pertenencia, espacios en los que quieran estar. ¿Cómo hacer para ofrecer lugares de anclaje en estos tiempos?”, preguntó el sacerdote.
Respecto al proceso de consumo, Lucas Torrise comentó que se trata de algo personal: “La organización puede ofrecer muchas cosas, pero el nivel de entendimiento es personal. Para acompañarlo en su recuperación, hay que pensar cómo vive la persona, qué le gusta, qué necesita”.
Para finalizar, el Padre Pablo dijo: “Lo que aflora en la imposibilidad de dejar el consumo es la falta de sentido. Esto nos invita a mirar a la persona y reconocer las necesidades dentro de la familia. No hay que mirar sólo al que sufre la adicción, sino a todos los integrantes de la familia”.
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