06/08/2022 – Sergio Alvarado, docente y abogado de Juan José Castelli, trabaja desde años en proyectos medioambientales y concientización sobre el cambio climático y sus consecuencias negativas en esa zona del centro norte de la provincia del Chaco. Este es su testimonio:
Mi familia de origen está compuesta por mis padres, Jacinto Alvarado de Castelli chaco y Marta Palavecino oriunda de Monte Quemado Stgo. del Estero. Mis abuelos por parte de mi mamá vienen al chaco por cuestiones de finalización de estudio de una de sus hijas, y luego parte de la familia de mi mamá, sus 4hermanas, mis tías, se van por trabajo a Bs. As. y las otras tías se quedan aquí, trabajan en zapatería, cosecha de algodón, algunas estudian, y una mi tía Lita se hace cargo de mi abuela materna, cuidándola como ángel guardián hasta el final de sus días. Mis padres se conocen y se casan aquí en Juan José Castelli, tienen dos hijos, mi hermano Andrés y yo, mi hermano mayor por 2 años de edad, ambos nacimos aquí en Castelli, portal del impenetrable, nuestro lugar de origen hasta la actualidad. Mis padres ambos jubilados en la actualidad.
Hicimos desde jardín, primaria y secundaria en Juan José Castelli, mi hermano termina la secundaria y se pone a trabajar y yo decido estudiar algo en mi pueblo nomás, el profesorado de biología para nivel medio, me recibo en 2005 a los 24 años, estuve 1 año y medio sin trabajo hasta que arranqué en una escuela rural con sólo 6horas cátedras en biología por mes, a 60 km. de Castelli. Como había días que no trabajaba, decidí cursar la carrera de abogacía en la Universidad Nacional del Nordeste, recibiéndome en 2018. Desde que me recibí no ejercía, pero desde el año pasado decidí comenzar a ejercer la profesión en mis tiempos libres. Esto me ayudó mucho a comprender desde el derecho muchas cuestiones inherentes a los bienes comunes, el porqué y el para qué de las regulaciones de las conductas humanas, los derechos humanos esenciales, los límites y el respeto a la vida de las personas, sus valores y creencias.
Actualmente, tengo 40 años, y ya llevo de antigüedad docente cerca de 18 años, en escuelas rurales y urbanas. En el profesorado de Biología descubrí que me gustaba esa materia, con las prácticas y residencias, me apasionaba enseñar-aprender, guiar, etc. cosa que antes no lo percibía tanto al inicio. Descubrí la pasión por la naturaleza, la biodiversidad y los ecosistemas, los bienes comunes, el ambiente sano, etc. realmente hermoso. había descubierto un gustito especial por la Naturaleza.
Desde lo espiritual, mi familia viene de la iglesia católica, me han transmitido esta fe y esta religión particular, mi madre siempre devota de la virgen maría rezando a ella y Jesucristo todas las noches antes de dormir, íbamos juntos a misa, etc., tomé comunión y confirmación aquí en mi pueblo, hasta hoy me apasionan las enseñanzas de Jesús. Hablaba mucho de religión con un amigo Mario, que estudió para sacerdote muchos años, amigo de mi escuela secundaria que eligió el camino de sacerdote y cuando volvía de vacaciones, porque el estaba en córdoba, siempre tenía una respuesta de afecto, aliento y cariño, eso me estimulaba. nunca dejé de ser católico, aunque sin asistir de forma constante a misas o a las tareas propias dela iglesia, lo hacía de forma esporádica, periódica pero no muy practicante, quizás era más laico que católico.
Me apasiona y me produce mucho asombro la grandeza y maravilla de la vida de Jesús, sus pasiones y sus enseñanzas, su vida, amor y misericordia. nos cambió la vida para siempre, el amor de dar la vida por nosotros pagando por nuestros pecados en la cruz refleja mucho amor que a veces no alcanzamos a medir o imaginar, y que si sólo tuviéramos un poquito de ese amor y lo compartiríamos seríamos todos mucho mejores personas y mejores con los bienes comunes y los animales, la naturaleza, etc. seríamos agradecidos de poder contemplar toda esta maravilla de la creación. Esto realmente asombra, el poder gozar de la vida con los seres amados, de luchar por ellos, de amar y ser amado, de tener aire puro en los pulmones, poder ver y movernos, usar la palabra para animar y dar aliento, ayuda en lo poco que podamos, es realmente un privilegio, que quizás poco valoramos en la vorágine de la rutina y los avatares diarios. Muchas veces los problemas y caídas nos hacen olvidar lo maravilloso de la vida. pero volvemos a intentar una vez más, a pesar de las heridas y las luchas interminables. Una herida abierta y que nos marca como familia fue el fallecimiento de mi único hermano, en un accidente, hace 14años. Aunque sabemos que a pesar del dolor y esta pérdida grande seguimos adelante unidos como familia. Él formaba una familia y tenía su hijo de un añito cuando pasó, ahora el es mi sobrino de 14 años y va muy bien en la escuela.
Soy profesor rural itinerante, en 5 escuelas secundarias rurales actualmente y una urbana, el trabajo en el campo es otra bendición, a pesar de que recorro día a día 100km de distancia para llegar a dichas escuelas, lo compensa el respeto y el cariño de los estudiantes de parajes rurales del norte, son paraje el boquerón, pampa almirón y paraje Güemes cerca de Miraflores (más al norte de Castelli), villa rural el palmar cerca de tres isletas (al sur). Con mi trabajo rural conocí a mi esposa actual, Analía, y ya llevamos 13 años juntos, 7 años de casados por civil, nos falta la iglesia, tenemos 3 hijos hermosos, Pablo de 7 años, Martín de 5 años e Isabela de 2 añitos. Vivimos en nuestra propia casa todos juntos, en Castelli, donde desarrollamos nuestra vida diaria.
Hace casi 7años que vengo trabajando en mi área con reciclado, reforestación, etc. y desde fuera la escuela y con ayuda de amigos, docentes, no docentes, bioquímicos, técnicos en conciencia social y sobre cambio climático, desmontes, pérdida de biodiversidad, huella ecológica, derechos y deberes ambientales. También con varias instituciones integradas, escuelas, iglesias de diferentes credos, clubes barriales, agrupaciones ciudadanas, he trabajado voluntariamente en diferentes radios, en columnas ambientales y programas de radio sobre conciencia ambiental. Hemos hecho cuatro talleres socioeducativos y ambientales, públicos y abiertos a la ciudadanía, en barrios, escuelas, iglesias y la más reciente en una carpa misionera en las últimas vacaciones de invierno.
Hace casi 9 años estamos trabajando junto a otras personas en un club Barrial ubicado en el barrio Las Palomas de Castelli, pensando en el bien común y la salud individual y social. ayudando a paliar las necesidades que surgían del barrio, gestionando con el municipio, mejorando el barrio y trabajando para conseguir fondos, rifas, venta de pollos, etc. Para luminarias, herramientas, desmalezamiento, seguridad, etc. Y luego formamos con doña Salvadora Martinez de 87 años, mi amigo José y mi esposa. Al principio fundamos el club barrial Amigos Las Palomas, con el fin de contener a los niños del barrio, ofreciéndoles juegos, deporte, lectura, contención, clases de apoyo acompañamiento, afecto y mucho cariño. Luego se animaron más amigos a ayudar desinteresadamente con un corazón muy grande que siempre les estaremos agradecidos porque son muchos. Actualmente ayudamos con clases de apoyo a quienes no puedan pagar un profesor particular en áreas de ciencias naturales biología, construcción ciudadana, inglés, sociología y filosofía de nivel medio, a mejorar sus rendimientos escolares, etc. La Pandemia detuvo las actividades presenciales pero seguimos ofreciendo clases de apoyo a quienes más lo necesiten de las familias carenciadas del barrio. Junto a las familias del club Barrial hemos defendido la vida humana desde la concepción, y seguiremos rezando, luchando para el reconocimiento de la dignidad y su desarrollo desde el vientre materno, considerando la vida humana como un regalo de Dios sagrado. Descubrí mi misión por mi familia y el amor que me dieron, enseñando el respeto y la humildad como valores principales, aprendí de mis amigos más solidarios, de los ejemplos de Jesús y motivaciones de Jesucristo que nos habla y nos invita, de las personas que amo y que debemos dejarle algo mejor, de lo que hemos recibido.
Finalmente, Alvarado hizo esta oración misionera:
Dios omnipotente, que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas,
tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.
Inúndanos de paz, para que vivamos
como hermanos y hermanas sin dañar a nadie.
Dios de los pobres, ayúdanos
a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra
que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas,
para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura, y no contaminación o destrucción.
Toca los corazones, de los que buscan sólo beneficios,
a costa de los pobres y de la tierra.
Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,
a contemplar admirados, a reconocer que estamos profundamente unidos
con todas las criaturas, en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias, porque estás con nosotros todos los días.
Y aliéntanos, por favor, en nuestra lucha
por la justicia, el amor y la paz.
Amén.