El espacio de ¨Bienaventurados¨ nos invita a descubrir las bienaventuranzas como una configuración de la vida, un verdadero llamado; ellas representan una forma de ser en el aquí y en el ahora, siendo el retrato de Jesús, nos permiten descubrir a Dios en medio de nosotros: pobre en el espíritu, manso y misericordioso, sediento y pacífico, con hambre de justicia y capaz de acoger a todos, estremecido de gozo al dar testimonio de la grandiosa acción del Padre en los pequeños y en los últimos.
Es por eso que la propuesta de este martes nos permitió descubrir este Dios en medio nuestro desde el testimonio del servicio en familia, Pedro Borrione y Adriana, ambos referentes del proyecto Belén Nazaret de la Asociación civil Hombre Nuevo nos compartieron su experiencia de servicio voluntario y la gracia de este si que extiende la mesa y se hace familia.