22/04/2021 – Junto a Hermana Romina Enrique, de las Hermanas Pobres bonaerenses de San José, continuamos profundizando en la figura del esposo de María y padre terrenal de Jesús, en el ciclo “Con el corazón de José”.
Hermana Romina comenzó destacando que “San José tiene mucho para enseñarnos: hizo de su trabajo un servicio para los demás. Podemos ir con nuestro corazón al taller de Nazaret y descubrir y sentir cómo se vivía en ese taller y como José le enseña a Jesús a trabajar la madera. Los dos trabajando juntos, entre conversaciones y silencios profundos, sus miradas llenas de ternura y complicidad y terminar la jornada cansados y alegres de haber realizado lo que tenían que hacer”.
“José siempre pensaba en dar lo mejor a María y a Jesús. Era la razón y el sentido de inclinarse todos los días sobre la mesa de trabajo y hacer de su fatiga el sustento necesario para esta familia humilde. Todo lo que hizo fue para el Señor y lo hizo de corazón.”
“No podemos separar a José como ‘padre’ del José ‘trabajador’. No decimos “padre y trabajador” sino “padre trabajador” porque las dos cosas están muy bien integradas en la vida de José”.
“Su vida singular se refleja en la vida de cada uno de nosotros. Por eso lo sentimos tan cerca, porque también debió llevar adelante una familia y sostenerla con su trabajo. Sea cual sea el trabajo que tengamos siempre lo que hacemos busca satisfacer una necesidad humana. El trabajo esta siempre orientado a servir a los demás y todo lo que se hace por el prójimo, incluso el más pequeño, es como que se hiciera a Cristo mismo, tal como lo dijo Jesús: “De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”. (Mt 25,40)
“En todo trabajo digno es posible servir a Dios. En el esfuerzo, el compromiso y la dedicación en lo que hacemos esta al servicio de los demás.
Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota
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