“Un santo triste es un triste santo”

jueves, 16 de febrero de 2023

14/02/2023 – Una vez más, en el programa “el Pan Nuestro” nos acompañó el padre Héctor Espósito con el ciclo “Las Virtudes Cristianas”.

En esta oportunidad, el padre Espósito nos propuso profundizar en la reflexión sobre la alegría, y el texto que animó el encuentro es el de Filipenses 4,4-9:

“Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio. Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes”.

El padre Héctor recuerda la famosa frase atribuida a Santa Teresa de Ávila: “Un santo triste es un triste santo”, y nos explica que los santos son los que mas conocen el efecto de la perfecta alegría.

Por ese debemos estar atentos, ya que cuando uno se aleja de Dios comienza la depresión.

Alegría y Optimismo

Al concepto y la experiencia de la virtud de la alegría se suma el optimismo, que es la propensión que nos lleva a ver y a juzgar las cosas bajo el aspecto más favorable.

“La persona optimista es realista y parte de un supuesto básico de una situación real, no de una utopía, de ahí que sea virtud. No piensa que el médico siempre la va a curar, ni que terminará su carrera sin estudiar, ni que la vida matrimonial no tiene dificultades.

A veces cuesta entender los matices de los contratiempos que enfrentamos, pero ser optimista no es no haber fracasado nunca ni que todo nos salga como lo queremos. Ser optimista no es negar lo que puede haber de dificultoso en una situación, ni levantar castillos sobre la arena ni soñar con imposibles. Es analizar la situación difícil que tenemos adelante pero tener confianza en que podremos arremeter contra ella, sabiendo en el fondo que no estamos solos, porque nuestro Padre, que está en los cielos, no nos desamparará. Y aún nuestros seres queridos que ya se han ido intercederán por nosotros ante Dios para ayudarnos. Esta actitud, que pertenece a la virtud de la esperanza, es el sustento del optimismo.

Por eso se puede considerar el optimismo como una condición personal que permite a cada uno optimizar la situación con realismo. El desarrollo de la virtud del optimismo supone ser realista y conscientemente buscar lo positivo antes de centrarse en las dificultades. O ver lo que pueden ofrecer las dificultades en sí.”

Para cerrar la reflexión, el padre Héctor Espósito, párroco en la parroquia párroco en Nuestra Señora del Rosario, en Villa del Rosario, Córdoba, nos compartió como oración el salmo litúrgico “Hoy rompe la clausura”.

Hoy rompe la clausura
del surco empedernido
el grano en él hundido
por nuestra mano dura;
y hoy da su flor primera
la rama sin pecado
del árbol mutilado
por nuestra mano fiera.

Hoy triunfa el buen Cordero
que, en esta tierra impía,
se dio con alegría
por el rebaño entero;
y hoy junta su extraviada
majada y la conduce
al sitio en que reluce
la luz resucitada.

Hoy surge, viva y fuerte,
segura y vencedora,
la Vida que hasta ahora
yacía en honda muerte;
y hoy alza del olvido
sin fondo y de la nada
al alma rescatada
y al mundo redimido.
Amén.

Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio que acompaña esta nota.