Un trabajo con sentido le da sentido a la vida

martes, 23 de marzo de 2021

23/03/2021 –  En el ciclo “Renacer a la esperanza”, Carlos Barrio se refirió al tema de trabajar con sentido. “De esta forma podemos integrar nuestra vida privada con la vida laboral, nuestra personalidad y la fe. En primer lugar digo que la gran esperanza por estos días es la resurrección de Jesús. Y hoy les voy a hablar de trabajar con sentido. La invitación es a descubrir cómo un trabajo con sentido le da sentido a nuestra vida. Siempre me gusta comenzar cualquier cosa que encaro desde el realismo. En Argentina tenemos la pérdida de un millón y medio de empleos por la pandemia. Y seis de cada diez puestos de trabajo perdidos corresponden a puestos informales. Esta realidad golpea con mayor fuerza los jóvenes”, anunció.

Tenemos que ser optimistas pero con realismo, porque sino no tendrá buena base. Y ese optimismo nacerá de escuchar al otro, de ser solidario.  “Para multiplicar las riquezas, hay que ser solidarios”, decía el empresario Enrique Shaw. Aún sin trabajo, tenemos que esforzarnos para conseguirlo, para generar nuevos emprendimientos. Por eso es fundamental nuestra creatividad. Tenemos que desarrollarla, buscar un haz de luz que nos lleve a ser creativos. También tenemos que hacer el duelo del trabajo perdido, de una realidad que ya no es. Eso también es buscar luz al final del túnel”, sostuvo Barrio.

“Marcel Proust fue un novelista, ensayista y crítico francés cuya obra maestra fue la novela “En busca del tiempo perdido”. Proust decía que la auténtica exploración no es la búsqueda de nuevos territorios sino ver todo con nuevos ojos. Yo puedo ver las cosas como creo que son, pero si miro todo desde la presencia amorosa de Dios, aparecerán nuevos caminos. Toda transformación tiene su cuota de dolor, pero esa transformación nos llevará a nuevos horizontes. El papa Francisco es alguien que ha vivido todo esto en carne propia, es alguien que no habla desde la teoría, desde siempre acompaña a los más vulnerables. Por eso nos habla de las economías populares, de gestar redes solidarias”, agregó el abogado y escritor.

Para poder salir adelante en la vida, necesitamos conocernos por dentro. Eso es la misión. Por eso es interesante que entendamos que la misión no tiene directamente que ver con el trabajo que tenemos. Porque cuando se termina el trabajo, se termina la misión. Y no es así. También recomiendo la película “Billy Elliot”, que es un drama británico del año 2000, adaptada de una obra teatral y ambientada en el condado de Durham durante la huelga de mineros de 1984 y 1985. Versa sobre un niño de clase obrera que descubre su pasión por el ballet pese a las objeciones de su padre y el estereotipo asociado a ser un bailarín de dicha disciplina”, dijo Carlos.

“Es bueno en el trabajo sentirse parte de la creación, estar unido a la obra creadora de Dios. Siendo fiel a vos mismo, ponés tu estilo. Eso también es clave. Hay dos actitudes en la vida: la reactiva y la proactiva. La mejor es la última, porque sino nos quedamos en una actitud de queja. Tenemos que ver qué podemos hacer para cambiar la realidad que nos aqueja. No hay cuestiones agotadas, sino personas agotadas. Hay que reforzarse desde la proactividad para gestar un nuevo mundo”, manifestó el especialista.

Y finalmente, Carlos compartió esta oración:

Señor, te doy gracias por el trabajo

 que tenga sentido y dé luz a mi día,

siendo fermento para la vida de otros.

Gracias por quienes me acompañan

y suman sus esfuerzos a los míos,

que podamos formar una comunidad creativa y solidaria.

Te agradezco todo aquello que permite

llevar a cabo mi trabajo,

que descubra tu presencia

en cada persona y situación, alegre y dolorosa.

Te ofrezco en este día mis esfuerzos,

dificultades y contratiempos,

transforma mi falta de paciencia

y descuido hacia los demás; mis egoísmos y cegueras.

Sáname y renuévame, para no enturbiar a los demás

con mis incapacidades.

Te entrego todo lo que amo, los desvelos y conquistas,

 los esfuerzos de tantos brazos y almas

que luchan para hacer de este mundo

un lugar más digno y humano en donde habitar.

Te presento mi familia y las personas que amo,

son mi tesoro y desvelo.

Que pueda contribuir y sumar a su sustento y ellos al mío.

También te presento las familias que no conozco

 y necesitan llevar el pan a sus hogares.

Toma todo en tus manos de padre misericordioso,

transfórmalo en vida nueva,

llénanos con tu abundancia y ternura.

Que tu madre nos dé cobijo y calor de hogar

para que el día no sea tan duro y nos encuentre arropados,

sintiendo la bondad y calor de su compañía.

Te pido trabajo para quienes no lo tienen y lo buscan,

 o lo han perdido y viven la angustia de no llegar a fin de mes.

Que encuentren una salida y se sientan valorizados,

a pesar de la oscuridad. ¡Danos tu fortaleza y esperanza!

Que no me olvide de lo pequeño y los pequeños,

 de quienes trabajan en tareas insignificantes y que nadie valora.

Recuérdame siempre que

“la piedra que desecharon los arquitectos es la piedra angular”.

¡Todo te lo entrego Señor,

transfórmalo en levadura y así podamos reunirnos

 en la fiesta de la Buena Nueva!

Amén.