Una escuela de amor

martes, 4 de enero de 2022

04/02/2022 – Iniciamos esta semana, en “Sal y Luz”, un nuevo ciclo con nuestros hermanos de Puntos Corazón, quienes a través del testimonio de los jóvenes voluntarios misioneros, nos traen las experiencias vividas en el servicio y encienden en nosotros el llamado a la misión que tenemos como discípulos de Jesús.

En esta oportunidad nos acompañaron Leonel Lefevre y Delfina Araiz quienes fueron enviados de misión al país hermano de Chile.

“Cuando uno decide darle el ‘sí’ a Dios está completamente entregado a lo que Él quiera”

Delfina tiene 23 años y nos contó cómo era su vida antes de sentirse llamada a acercarse a Jesús y, posteriormente, entregarle parte de su vida en la misión, cómo vivió la noticia del destino y cómo fue el tiempo de misión:

“Cuando uno decide darle el “Sí” a Dios está completamente entregado a lo que Él quiera”. “Uno cuando está dispuesto a entregarle un año a Dios no se da cuenta del impacto y la moldeadura del corazón que Dios hace, porque muchas cosas cambian, cambian muchos pensamientos”.

“Ver la vida con los ojos de María y el corazón de Dios”

Por su parte, Leonel nos contó también cómo fue su llamado, que ocurrió en un retiro donde el testimonio de misioneros de Puntos Corazón fue “haciendo ruido” en su corazón y, junto a su guía espiritual, fue descubriendo el camino de servir desde este lugar.

“La misión para mí fue algo que me llenó el corazón y me ayudó a ver la vida con los ojos de María y el corazón de Dios. Eso me enseño la misión: sentir como Dios y estar como Él está presente en el momento en que cada amigo lo necesite. Fue realmente una gran marca en mi vida.”