Una mirada reflexiva sobre la Ley de Bosques

jueves, 12 de agosto de 2010
image_pdfimage_print
Benedicto XVI, el “Papa ambientalista”

El profesor argentino Norberto Ovando es vicepresidente de la Asociación de Amigos de los Parques Nacionales de la Argentina, y Experto de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas (WCPA) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y de la Red Latinoamericana de Áreas Protegidas (RELAP).
Movido por su inquietud ambientalista se dedicó a espigar en los discursos que Benedicto XVI pronunció en diversas ocasiones de los dos últimos años, en los que se refirió al tema de la defensa de la naturaleza.

Con el propósito de destacar esta faceta del Santo Padre, el profesor Ovando escribió este artículo en el que, con el título de “Benedicto XVI el Papa ambientalista”, resume su trabajo.

En nuestro balance del año -dice Norberto Ovando- es bueno recordar los pensamientos, dichos y reflexiones que el Papa Benedicto XVI pronunció en los dos últimos años en materia ambiental, como por ejemplo “Se debe ejercer una administración responsable de los bienes de la Tierra”; Los líderes mundiales deben tomar decisiones valientes para salvar al planeta”; "Es necesario un ‘sí’ decisivo a las determinaciones para proteger la creación, así como un compromiso firme para revertir las tendencias que arriesgan con llevar a situaciones irreversibles de degradación".

"A las nuevas generaciones se les confiará el futuro del planeta, que carga con claras señales de un tipo de desarrollo que no siempre ha protegido el delicado equilibrio de la naturaleza".

En su llamamiento ecologista más firme hasta la fecha, el Santo Padre dijo: "Han de tomarse decisiones valientes que puedan volver a crear una fuerte alianza entre el hombre y la Tierra antes de que sea demasiado tarde".

Dañar el medio ambiente es pecado

Con una de las primeras medidas tomada por el Jefe de la Iglesia al declarar que “Atentar contra el Medioambiente se considera pecado”, la Iglesia comenzaba así las primeras medidas encaminadas a preservar la naturaleza del planeta. "Tirar una bolsa de basura por la calle será pecado venial, pero quien destruye la Amazonia comete un pecado grave".

En el Catecismo de la Iglesia Católica se lee que “la tierra y sus bienes son un don que podemos usar, mejorar, pero no destruir”.

El Papa Ratzinger aseguraba en una de sus homilías en la plaza de San Pedro, que debemos “salvar el planeta antes de que sea demasiado tarde".

Un Vaticano ecológico

Bajo los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, el Vaticano se ha vuelto cada vez más "ecologista", y ha apostado firmemente por preservar el medio ambiente.

Los paneles solares permitirían ahorrar 300 megavatios al año /Foto Reuters.

La Ciudad del Vaticano ocupa 440.000 metros cuadrados y es el Estado más pequeño del mundo. Es independiente desde 1929, por el Tratado de Letrán, y su soberano es el Papa. Está enclavada en la zona Oeste de la ciudad de Roma. Tiene moneda y sellos propios, y la lengua es el latín y el italiano. El nombre de Vaticano procede de una de las colinas de Roma donde está asentado el Estado pontificio, la Colina Vaticana, nombre que proviene de “vates”, los sacerdotes etruscos que en esa colina efectuaban sus vaticinios sobre el porvenir.

En 1984, cuando fue declarado Patrimonio Mundial, sabiendo que los paneles solares permitirían ahorrar 300 megavatios al años, se empezaron a tomar medidas ecológicas como por ejemplo la instalación de 2.400 módulos fotovoltaicos en sus edificios para producir electricidad y la organización de una conferencia científica para discutir las consecuencias del calentamiento global y el cambio climático.

La instalación evita la emisión de 225.000 kilos de anhídrido carbónico y ahorra el equivalente a 80 toneladas de petróleo.

El bosque adoptado por el Vaticano

Durante los dos últimos años, el Papa ha tocado el tema medioambiental en sus discursos y ahora se ha convertido en una de sus grandes prioridades. Ya convirtió a la Ciudad del Vaticano en el primer país de impacto cero en la atmósfera.

El Vaticano adoptó un bosque húngaro que, según sus cálculos, compensará las emisiones de CO2 del pequeño Estado. El Estado más pequeño del mundo se convertía así en el primero en provocar un impacto cero a la atmósfera.

Este hecho simbólico quiere concienciar a los ciudadanos y al resto de los países para que los temas medioambientales se empiecen a tomar en serio. Todas estas medidas han llevado a que lo llamen el ‘Papa Verde’.

El Papa solicitó que "antes de que sea demasiado tarde, necesitamos tomar decisiones valientes que recreen la fuerte alianza entre el hombre y la tierra". Por otra parte, pidió compartir con justicia el agua, un "bien precioso" que puede ser foco de conflictos.

El Pontífice dijo a los políticos que “deben tener sentido de responsabilidad por la tutela de la creación"; y los expertos en cambio climático deben despertar la conciencia ya que "este es el gran reto ecológico".

El Papa afirmó que "las maravillas de Dios nos recuerdan la necesidad de proteger el medioambiente y ejercer una administración responsable de los bienes de la Tierra".

El gran defensor
Benedicto XVI también se ha convertido en uno de los grandes defensores de la Amazonia a la que considera el gran pulmón del planeta, que hay que preservar por encima de todos.

Sobre el medio ambiente, asegura que se ha de proteger porque "ha sido confiado al hombre para que lo cuide y lo cultive con libertad responsable, teniendo siempre como criterio orientador el bien de todos".

"Sin Dios" y en un mundo donde rige el "materialismo" es "más fácil que el ser humano se erija en dictador de las demás criaturas y de la naturaleza".

El Pontífice advirtió que "un insaciable consumo" deja "cicatrices en nuestra tierra" que no solo degradan la naturaleza, sino también al ser humano.

“Estamos descubriendo que hay cicatrices que marcan la cara de nuestra tierra, como la erosión, la deforestación, el expolio de los recursos minerales y de los océanos para dar combustible a un insaciable consumo".

Sobre la Minería

El ‘Papa ambientalista’ criticó los impactos de la explotación minera y demás proyectos que dañan el medio ambiente.

Este planteamiento es uno de los mensajes más fuertes a favor del medio ambiente que el Jefe del Vaticano ha expresado hasta hoy en contra de los daños ambientales, sociales y económicos de la extracción de metales preciosos impulsada por empresas transnacionales que se imponen mediante el engaño, la presión y el chantaje.

La máxima autoridad de la Iglesia Católica incluyó en la lista de nuevos pecados, la contaminación ambiental, después de participar en la reunión de la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, realizada en Aparecida (Brasil), donde supo de los graves perjuicios al ecosistema y a la salud humana que la explotación minera metálica causa en diversos países del continente.

El Santo Padre Benedicto XVI dijo que la raza humana debe escuchar "la voz de la Tierra" o se arriesgará a destruir su propia existencia”.

Para comunicarse con el profesor Ovando escribir al correo electrónico: [email protected]