Uno de los secretos para hacer comunidad: cada vez que uno levanta al otro de la mano se está levantando a sí mismo

viernes, 2 de julio de 2021
image_pdfimage_print

30/06/2021- La Federación Familia Grande Hogar de Cristo es una red de centros barriales que tienen como finalidad dar respuesta integral a situaciones de vulnerabilidad social y consumos problemáticos de sustancias psicoactivas, poniendo en primer lugar a la persona y sus cualidades.

Creada en 2008 en los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires, la federación hoy nuclea 190 centros barriales en 19 provincias de la Argentina. El sello es “recibir la vida como viene, porque toda vida es sagrada y valorada”.

El otro principio es “acompañar cuerpo a cuerpo, poner en práctica la Parábola del Buen Samaritano, ayudar a los hermanos que sufren para que se pongan de pie”, con un Jesús “cercano, presente y amigo, que nos abraza”. Comenzamos un camino de encuentro con los Hogares de Cristo en Argentina, para conocer más sobre el trabajo comunitario que realizan en favor del bien común.

En este primer programa nos situamos en el Barrio Puerta de Hierro, Partido de La Matanza, en Provincia de Buenos Aires para conocer la obra del Hogar de Cristo compuesta por 10 casas, 4 centros barriales, 1 Hospital de Campaña y la Granja de rehabilitación “Virgen de Lujan”. Son más de 1000 voluntarios que aprenden a hacer comunidad y a recibir la vida como viene. “Uno de los secretos que ha tenido esta comunidad fue ésta: los que estamos de pie vamos a levantar a otros que no lo están, cada vez que uno levanta al otro de la mano se está levantando a sí mismo. Allí nos damos cuenta que no estamos ayudando a nadie, sino que estamos encontrando juntos el Reino que tanto necesitamos”, detalló Gustavo García, director de La Voz de San José, que es el medio de comunicación de la parroquia.

Acompañar, contener y sanar
Paola Díaz es tallerista dentro de la Granja de Recuperación “Nuestra Señora de Lujan”, ella nos contó de qué manera a través de las capacitaciones y de los talleres ayudan a acompañar, contener y sanar a los chicos y chicas que están en recuperación por consumos problemáticos de sustancias psicoactivas. “Los chicos llegan con todos sus dolores, sin la posibilidad de una mirada sostenida que los acompañe. Ellos se dieron una oportunidad de recuperarse y de sanarse”.

Leo Trillo: “el Hogar de Cristo me salvó la vida”
Leo Trillo llegó a la Familia Grande hace 4 años, por problemas de consumo y de situación de calle. “Siempre digo que el Hogar de Cristo me salvó la vida y cambió mi vida por completo. Ahora tengo la misión de ayudar a los chicos que llegan y darles una mano para que puedan mejorar su vida como la mejoré yo”.

Los adultos mayores son asistidos por los chicos en recuperación
A la comunidad llegan muchas personas mayores que fueron excluidas y discriminadas por la sociedad. “Donde se disgregó una familia, los abuelos y las abuelas no tienen dónde ir porque, como dice el Papa, no se cuidan las dos puntas de la vida. Esos viejos que no tienen lugar adonde ir fueron apareciendo en la parroquia y fueron abrazados por esta comunidad. Primeramente, fueron alojados en la casa donde estaban los chicos, pero cuando fueron muchos pudimos abrir otras casas adaptadas para ellos. Así los chicos se transformaron en cuidadores y cuidadoras de abuelos. Estos chicos pasaron de “raspar pipas” a limpiar a los abuelos”.

No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.