Entrevista a Jonathan Hunter, director y fundador del Ministerio Abrazando la Vida en Estados Unidos y hace 25 años que es portador del virus VIH. El Ministerio Abrazando la Vida extiende ánimo, sanidad y discipulado cristiano a aquellos que tienen enfermedades crónicas o terminales. GL: Recordamos que el Ministerio de la Restauración fundado en Estados Unidos y que va extendiéndose por distintos lugares, trabaja con personas que padecen lo que se llama “quebranto sexual”. Esto significa: homosexualidad, lesbianismo, masturbación compulsiva, adicción a la pornografía,abuso sexual, violaciones durante la infancia, y cualquier tipo de patología o adicción que tenga que ver con el ordenamiento de lo sexual, cuando la identidad sexual de la persona está quebrantada. Allí hay toda una comunidad que ora y hace un proceso de transformación, conversión y sanidad –se llama Aguas vivas- que dura 20 semanas Aquí en Córdoba, Andy Kominsky fundó el Ministerio “Abrazando la Vida”, que sería una nueva rama, porque exige una atención especial a la problemática del VIH. Es una comunidad para personas con enfermedades crónicas y terminales. Las personas que lideran estos grupos son personas que han vivido y acompañado procesos de este tipo, es decir, han estado involucradas y no visto desde afuera las cosas. Funciona en Peredo 142 Iglesia Nueva Vida, barrio Nueva Córdoba. abrazandolavida°gmail.com TE 0351 4745599
– Esto se extiende también a personas que tienen enfermedades crónicas como cáncer, lupus, diabetes, aquellas que están sufriendo de depresión, es decir, también involucra lo emocional. Esto es porque hemos entendido que la Iglesia ha estado un poco callada con respecto a ayudar a estas personas. Si bien es un tema muy duro trabajar con enfermos, la Iglesia necesita involucrarse. Dios está involucrado en esto, y nosotros necesitamos tener el corazón de Dios para ayudar a estas personas, para darles una esperanza en medio del sufrimiento y de la lucha.-
GL: Vos hablás de Iglesia. Me gustaría me respondas si esto es solo para personas creyentes o cristianas de alguna iglesia en particular
– No. El énfasis está puesto en la ayuda que Dios les puede brindar a estas personas. Trabajamos desde la fe, desde la esperanza y la fortaleza que solo en Dios podemos encontrar para pasar, superar o sobrellevar esto que les toca vivir.
GL: Jonathan. Contanos tu testimonio, tu experiencia de vivir con VIH
JH: En 1985 descubrí que tenía VIH, había tenido abstinencia sexual por 3 años y medio cuando descubrí esto. Cuando me enteré que tenía el virus del VIH me sorprendí porque no tenía ninguno de los síntomas de la enfermedad , y aquí es cuando me enteré que el virus puede estar en el cuerpo de la persona sin manifestarse. En estos primeros años de la epidemia, allá en los 80, no había medicamentos para atacar esta enfermedad. Para 1985 estaba involucrado con el Ministerio de Andy. A finales de los 70 había estado involucrado muy promiscuamente no solo con mujeres, sino sobre todo con hombres. En el año 1980 tuve una conversión al cristianismo. Me costó realmente poder encontrar esta abstinencia, y es aquí cuando lo conocí a Andy y estuve en uno de los programas de Aguas Vivas del Ministerio, donde pude descubrir cuál era mi verdadera identidad como ser humano. Quiero comentar que cuando me hice cristiano no estaba satisfecho con ser un cristiano homosexual. Me di cuenta de que por muchos años en mi vida había estado tratando de buscar una identidad más bien a partir de mi unión con otras personas en vez de