¡Ven!

miércoles, 24 de diciembre de
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Hasta el último día todo es adviento.

Un adviento constante y eterno.

Un solo grito: “Ven”.

Un ven que sale desde la entraña,

desde lo incompleto; desde los fracasos

y las mediocridades en que uno

se va instalando, sin casi darse cuenta.

 

Un ven que planta sus bases en

los anhelos más hondos, y alza

el vuelo en los versos más sinceros.

 

¡Ven! Un grito que brota desde la

impotencia ante el mal que no

sabes cómo afrontar;

desde el temor al desierto;

desde el no estar a la altura…

pero también desde el horizonte de

una tierra prometida donde hay más verdad,

donde el bienestar lo es para todos,

donde se destierra la acritud que

a tantos condena sin juicio.

 

Una tierra donde el amor es lágrima,

y júbilo, y encuentro.

Es toalla ceñida y ternura en el gesto.

Es… ¡Tú ven! A liberar tantos egos que

andamos presos en un laberinto de espejos.

A mostrarnos la puerta a la tierra de todos.

Ven. Solo eso. Todo eso. Ven.

 

José María Olaizola

 

Oleada Joven