Fronteras

jueves, 16 de abril de
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Donde acaba la seguridad y empieza el vértigo,

allí, justo allí, tu mano tendida, invitándome a cruzar.

 

Donde acaba el ruido y empieza la soledad,

allí, justo allí, tu palabra, protegiéndome.

 

Donde acaba el egoísmo y empieza la justicia,

allí, justo allí, tu compasión, transformando la mirada.

 

Donde acaba la nostalgia y empieza el futuro,

allí, justo allí, la esperanza.

 

Donde acaban las heridas y empiezan las cicatrices,

allí, justo allí, la ternura que nos sana.

 

Donde acaba la memoria y empieza el olvido,

allí, justo allí, lo eterno, defendiéndonos de la ingratitud.

 

Donde acaba la risa y empieza el llanto,

allí, justo allí, la caricia. Y el llanto es de alivio.

 

Donde acaba a fiesta y empieza la rutina,

allí, justo allí, la música de dentro.

 

Donde acaba la noche y empieza el día,

allí, justo allí, tu amanecer.

 

Donde acaba la fuerza y empieza la debilidad,

allí, justo allí, un trozo de pan.

 

Donde acaba la rabia y empieza la paz,

allí, justo allí, tu abrazo.

 


Libro: Mosaico Humano.

Autor: José María Rodríguez Olaizola, SJ

 

 

María Eugenia Castagnola