¿Cómo dejarte ser sólo Tu mismo,
sin reducirte, sin manipularte?¿Cómo, creyendo en Ti, no proclamarteigual, mayor, mejor que el Cristianismo?
Cosechador de riesgos y de dudas,debelador de todos los poderes,Tu carne y Tu verdad en cruz, desnudas,contradicción y paz, ¡eres quien eres!,
Jesús de Nazaret, hijo y hermano,
viviente en Dios y pan en nuestra mano,camino y compañero de jornada.
Libertador total de nuestras vidasque vienes, junto al mar, con la alborada,las brasas y las llagas encendidas.
Pedro Casáldaliga